Moratinos alabó la labor de León durante la toma de posesión del nuevo "número dos" de Exteriores, el diplomático Ángel Lossada, que tendrá la difícil tarea de hacer su trabajo bajo la sombra de lo que ha hecho su antecesor.

De hecho, el propio Lossada reconocía que Bernardino León, que pasará a partir de mañana a ser el nuevo secretario general de la Presidencia, le ha hecho la "faena de poner el listón muy alto" porque ha sido "el mejor secretario de Estado de Asuntos Exteriores que ha tenido el Ministerio".

Sin embargo, Lossada indicó que asume el puesto con "unos cimientos muy firmes y sólidos" gracias a la gestión de los últimos cuatro años.

Se centrará con "todo su empeño", apuntó, en afrontar los nuevos retos, como la reorganización del Plan África y el Plan Asia, así como la puesta en marcha de la Dirección General de Naciones Unidas, Asuntos Globales y Derechos Humanos, por un lado, y la de Asuntos Estratégicos y Terrorismo, por otro. Hasta ahora, estos dos departamentos estaban reunidos en una misma dirección general.

Por su parte, el ministro indicó que Lossada se ha estrenado en el cargo en medio de una "crisis importante", el secuestro en Somalia del pesquero español "Playa de Bakio", y que lo está haciendo "sin necesidad de ninguna indicación", lo cual demuestra que es "extremadamente útil" su labor para el Ministerio.

Ante la cúpula directiva del Ministerio de Exteriores, con la ausencia de la secretaria de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, y el público que se daba cita en el acto, Moratinos confesó que, "si hoy soy político y soy ministro, se lo debo a Bernardino León".

El titular de Exteriores remarcó que León ha sido su "alter ego" y que se alegra de que "nos abandone físicamente" para situarse junto al presidente del Gobierno, pero "nos va a a ser muy difícil acostumbrarnos a tu ausencia", apostilló.

Moratinos resaltó que tanto León como su sucesor, Lossada, son dos personas con las que él lleva trabajando bastantes años y que son "funcionarios y amigos".