En un encuentro informativo organizado por el diario "Cinco Días", Moratinos señaló que el hecho de que la crisis financiera no haya llegado a Latinoamérica, "no significa que esté inmune".

Sin embargo, "no se dice" que la fortaleza financiera de estas regiones se debe a que "el sistema de trabajo", es decir el modelo de "gestión y desarrollo" es el español, que permite gozar a ambos sistemas de una "seguridad" superior a la de otros países.

En este sentido, invitó a reflexionar a los empresarios y ciudadanos latinoamericanos sobre "qué hubiera sido" de esa fortaleza y seguridad actual de si hubieran apostado por otro sistema distinto al español, "¿cuáles serían los titulares ahora?", se preguntó.

En cuanto a la relación "bilateral" entre España e Iberoamérica "el Gobierno no ha hecho más de lo que le correspondía", "no podía ser de otra manera", ya que de no ser así "los aquí presentes podrían pedirnos responsabilidades", admitió.

Además, recordó que el 85% de las inversiones, y "asociaciones estratégicas" de España con Latinoamérica, se invierten en países como México Brasil o Chile, lo que no impide que el resto de las regiones del sur de este continente también sean un objetivo en la ampliación de relaciones económicas.

Por eso, señaló que se firmará en breve con "nuestros hermanos peruanos" un acuerdo de "asociación estratégica" y así como recordó la importancia de los 20 acuerdos que existen para la "protección recíproca de inversiones" entre España y los distintos países de la Región.

Moratinos abogó por una reactivación de las negociaciones entre Mercosur y la Unión Europea "estancadas" desde hace más de ocho años, desde la Ronda de Doha, de la Organización Mundial del Comercio.

Para España, añadió, es "fundamental" que exista esta "integración" entre Europa y Latinoamérica. Por eso, destacó que en la próxima presidencia española de la UE una de las labores que se plantean acometer desde el Gobierno será lograr aproximar las relaciones económicas entre "América Latina, El Caribe, la Unión Europea y, ¿por qué no?, Mercosur", apuntó.

En este sentido, los mandatos de la UE "no están a la altura de los retos del siglo XXI", afirmó, en lo que definió como un ejercicio de "autocrítica".

"Hasta ahora las negociaciones se han visto estancadas", en cuanto a la "unión estratégica" entre la UE e Iberoamérica, algo que España intentará solucionar, reiteró.

"Cuando Iberoamérica va bien, España va bien y me atrevería a decir que cuando España va bien Iberoamérica también va bien", señaló.

Moratinos advirtió de que el contexto internacional actual es de cierta incertidumbre y aseguró que los economistas tiene un papel fundamental en la "recuperación de la confianza" en este momento.

El ministro de Exteriores y Cooperación defendió la "seguridad jurídica" de las empresas españolas en América del Sur y matizó que este factor está íntimamente relacionado con la "seguridad" ciudadana en cuanto a la participación en los procesos políticos de países como Ecuador, Venezuela o Bolivia.

Un ámbito en la que el Gobierno español esta haciendo un "esfuerzo diplomático" intentado asegurar los intereses de las empresas españolas, que en definitiva son los "propios de España"

Además, Moratinos defendió la "mejora" que supone la directiva de retorno para los inmigrantes ilegales en la UE, ya que en algunos de los países miembros se ha aumentado la garantía en la protección de los derechos de estas personas, mientras en España no han cambiado las condiciones que ya existían.