En declaraciones a Servimedia, Moral dijo que Renault no está en contra, sin embargo, de las ayudas que se conceden, dentro del marco legal español y comunitario, para el desarrollo industrial futuro de las empresas.

El máximo responsale de Fasa-Renault insistió en que "las reglas deben aplicarse a todos por igual" y dejó muy claro que "alcanzar la competitividad es un problema interno de cada empresa".

Moral recordó que Fasa-Renault, al igual que otras empresas del sector de automoción instaladas en España, ha hecho frente a un plan social para adaptar su plantilla que ha supuesto un coste para la empresa de 72.000 millones de pesetas.

A juicio del presidente de Renault, "sería un ataque a la libre competencia que Volkswagen ecibiera ayudas para reducir sus plantillas en las fábricas españolas".

Moral reconoció que ha percibido en los últimos meses un cambio de orientación por parte del Gobierno en cuanto a la política del sector, y en este sentido señaló que el "Plan Renove" puesto en marcha por la Administración, que incentiva el cambio de coches viejos por nuevos, es un buen ejemplo que está teniendo efectos positivos sobre la demanda.

No obstante, el responsable de Fasa-Renault cree que este plan debe ir acompañao de un plan de convergencia fiscal con el resto de países de la Unión Europea, lo que supone la desaparición del impuesto de matriculación.