La declaración de impacto ambiental del proyecto, cuya licitación comenzó el pasado mes de agosto, "se prestaba a interpretaciones diversas", según informó hoy el MOPT.

Por ello, la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Vivienda y la Secretaría General de Planificación y Concertación Territorial han optado por paralizar el proceso de contratación de la obra durante tres meses, en tanto se elabora una nueva delaración de impacto más concluyente.

El MOPTMA aseguró que esta decisión responde a la voluntad del ministerio "de hacer más rigurosas las pautas de tramitación de sus inversiones, introduciendo la evaluación del impacto medioambiental y el análisis coste-beneficios ya en la propia fase inicial de planificación de las mismas".

En el caso del análisis medioambiental, el MOPTMA destaca que ello supone "ir mucho más allá de lo que exige la legislación vigente, que permite incluso la licitación de la obras públicas con carácter previo a su correspondiente declaración de impacto ambiental".

Mientras que la Asociación Ecologista para la Defensa de la Naturaleza (Aedenat) sostiene que el proyecto de embalse no está justificado y causará un grave impacto ambiental, el Canal de Isabel II considera necesaria su construcción para garantizar la demanda de agua de la Comunidad de Madrid en el año 2010.