Para ello, la Dirección General de Infraestructura de Transporte Ferroviario ha remitido una memoria resumen del proyecto a la Dirección General de Política Medioambiental, que en los próximos días la enviará a diversas instituciones y administraciones territoriales para que, de forma cordinada, completen los estudios técnicos para la realización de la declaración de impacto ambiental.

Según las mismas fuentes, dada la complejidad de este proyecto, se ha realizado una memoria resumen específica para los accesos a Madrid y Barcelona, que se completará con las ya elaboradas sobre los tramos Madrid-Zaragoza y Lleida-Barcelona, sometidas a consulta el año pasado.

En el caso de Madrid, la memoria resumen plantea tres posibles corredores de acceso con un mismo origen: la estación Pueta de Atocha. Tras un primer tramo coincidente con la línea de alta velocidad Madrid-Sevilla, enlazan con los propuestos anteriormente para el resto del tramo Madrid-Zaragoza, a través del corredor Henares-Jalón.

En el caso de Barcelona, el origen está situado en la futura estación de la Sagrera. Tras un tramo común para los sectores Madrid-Barcelona y Barcelona-Frontera, las distintas alternativas del trazado se dirigen hacia Madrid, a través del corredor Papiol-Mollet, enlazando con el resto del trao Lleida-Barcelona al sur de Martorell.

La línea de Alta Velocidad Madrid-Barcelona-Frontera francesa, que permitirá hacer el recorrido entre las dos ciudades en dos horas, frente a las seis y media actuales, es una de las principales actuaciones ferroviarias que contempla el Plan Director de Infraestructuras.