En virtud de este plan, se crea indefinidamente una Comisión de Concertación de Actuaciones en Ciudades Históricas, que estudiará los proyectos que sobre rehabilitación presenten los ayuntamientos, con el fin de adecuar su ejcución y financiación, que recaerá principalmente sobre el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT).

Francisco Vázquez expresó su satisfacción por la rúbrica de este acuerdo, dado que, según dijo, los ayuntamientos no tienen capacidad por sí mismos para cargar con la ejecución de proyectos que requieran grandes sumas. La FEMP encara el proyecto como un "motor de riqueza" para las ciudades afectadas.

Según Borrell, se pretende concertar e integrar las actuaciones en los campos urbanístico medioambiental, arquitectónico, cultural, económico y social con la "yuxtaposición de los recursos" de las instancias firmantes. Para ello, el MOPT sugiere programas de rehabilitación integral que incluyan la ordenación de la movilidad y la mejora del medio ambiente urbano.

En este sentido, las iniciativas concretas deberán incluir medidas para la mejora de la movilidad y de la accesibilidad peatonal, la potenciación del transporte colectivo con la consiguiende limitación del uso del automóvil y la rstauración, rehabilitación y conservación de edificios conservando su riqueza cultural.

PROYECTOS ALTERNATIVOS Y ECOLOGICOS

El ministro de Obras Públicas citó varias ideas que se vienen manejando para rehabilitar y al mismo tiempo conservar el valor cultural y ecológico de las zonas históricas, evitando en lo posible, por ejemplo, el turismo que sigue la norma de "usar y tirar".

En el convenio serían acogidas de buen grado medidas como la construcción de circunvalaciones exteriores y aparcamienos disuasorios en los cascos históricos, la retirada de los tendidos telefónicos y de las antenas de televisión, la recuperación de ríos y cuñas verdes, replantaciones y proyectos de reutilización de los edificios restaurados como centros de artesanos o talleres de artistas.

No obstante, los criterios que decidan qué ciudades o zonas pueden acogerse a los beneficios del acuerdo firmado aún no han sido claramente definidos. No podrán adoptarse posturas mecanicistas en la concesión de ayudas, pues, segú Borrell, "están condenadas al agravio".