La agencia e calificación señala que el deterioro en la calidad de los activos de las entidades españolas parece haber tocado fondo, mientras se mantienen elevados niveles de capitalización y una fuerte implantación en el mercado doméstico.

Sin embargo, Moody's prevé que continúe la presión a la baja en los márgenes de intermediación de los bancos españoles, así como la necesidad de incrementar la eficacia operativa de los mismos.

Tras los ajustes realizados en las calificaciones del Banco Santander y el Baco Central Hispano, la agencia no augura nuevas variaciones a corto plazo en las entidades españolas. En España, Moody's califica 12 bancos y el promedio de calificación para la deuda a largo plazo es de Aa3.

Asimismo, estima que la adquisición de Banesto por el Banco Santander puede haber cerrado una época de grandes concentraciones en España y concluye que "no debe de esperarse otras fusiones entre los grandes grupos bancarios", aunque no descarta adquisciones de pequeñas y medianas entidades.

ara la agencia de calificación, las entidades financieras españolas tendrán que enfrentarse a un coste del pasivo cada vez más elevado.