Los expertos de Moody's basan esta decisión en sus expectativas de que Telefónica mantenga su posición dominante en el sector de las telecomunicacionesen España, y en el proceso de apertura del negocio impulsado desde la Unión Europea.

Asímismo, dicen haber considerado los actuales niveles de deuda de la compañía, relativamente altos, y las posibilidades de que tiendan a descender en los próximos años.

Esta decisión se produce un día después de que otra agencia de calificación con prestigio internacional, IBCA, anunciara un aumento de la calificación de Telefónica para deuda a corto plazo, basándose en su buena posición internacional y en la prvisión de que la operadora que aún controla el Estado mantenga una cuota del 95% en la telefonía básica hasta el año 2000.