Montoro respondió así, en la sesión de control al Gobierno del Congreso de los Diputados, al portavoz de Economía del PNV, Iñaki Txueka, que se interesó por el saldo contable consolidado histórico entre la Tesorería de la Seguridad Social y la Administración General del Estado.

El ministro de Hacienda recalcó que este saldo, cerrado a 31 de diciembre de 2001, s deriva de "diversos préstamos concedidos por el Estado a la Seguridad Social", como consecuencia de las "necesidades de liquidez que comenzó a arrastrar tanto el Insalud como la propia Seguridad Social desde el año 1992, pero no ha habido ningún traspaso de cajas".

Lo que ha habido, prosiguió, es una "separación de fuentes de financiación, de manera que hoy buena parte de los gastos de la Seguridad Social están financiados a cargo del Estado, y eso ha permitido también sanear las cuentas de la Seguriad Social, junto al crecimiento económico, la creación de empleo y el incremento de cuatro millones de afiliados a la Seguridad Social".

Txueka replicó que le quedan "dos incertidumbres": cuándo dejará el Estado de recurrir al superávit actual para "tapar su déficit", y "cómo se actuará con ese saldo histórico", de alrededor de tres billones de pesetas, con el que se podrían abordar reformas del sistema público de pensiones para afrontar las recomendaciones del propio Pacto de Toledo.

El ministrode Hacienda indicó que la afirmación del diputado peneuvista "no tiene sentido", porque "no se está utilizando el superávit de la Seguridad Social para financiar al Estado, en absoluto", pues "no hay ningún problema de trasvase de cuentas" entre ambas instituciones.

Asimismo, recalcó que se trata, en todo caso, de una deuda "entre administraciones", no de una Administración con terceros, por lo que "ya está consolidada, que significa anulada" en lo que se refiere a las "responsabilidades de la Adminisración General del Estado frente a terceros".

Por ello, añadió que lo importante es que ahora "ni la Seguridad Social ni el Estado deben más a la sociedad por la deuda que tomaron en su día", por lo que el sistema "está saneado", ofrece "superávit", está "asentado en cuatro millones de nuevos afiliados" y basado en la "separación de fuentes de financiación".