MONTORO (PP): EL PACTO SOCIAL PUEDE PROLONGAR LA AGONIA Y HACER DE "BURLADERO" PARA NO ADOPTAR DECISIONS

- Una reforma fiscal hacia una reducción de los impuestos no ahondaría el déficit público

- No consideramos las privatizaciones como una forma de "hacer caja" sino de mejorar la eficiencia

- No veo una bajada de tipos de interés mientras haya que colocar la deuda pública

MADRID
SERVIMEDIA

Cristobal Montoro, nuevo diputado del Partido Popularportavoz de este grupo en la Comisión de Economía del Congreso, cree que "mientras el gobierno no acometa las reformas estructurales precisas no estaremos en un cambio de política económica" y que "la formulación de pactos políticos o económicos puede hacer de 'burladero' para no tomar decisiones" y, por tanto, "alargar más aún la agonía".

"El cambio no puede consistir en la congelación nominal de rentas o en la detención de determinadas partidas del presupuesto. Eso no es creible mientras no se sustnte en unas reformas mucho más profundas del funcionamiento del sector públicoque ha sido el causante de los desequilibrios anteriores de la política económica".

El diputado popular, acostumbrado a manejar las grandes magnitudes de la economía española desde el Instituto de Estudios Económicos, ha abandonado la neutralidad en su nueva fase política y se ha convertido en la punta de lanza del Partido Popular para ofrecer un "nuevo aire" en la labor de oposición en el Congreso en los temas económicos,que serán la estrella de la nueva legislatura.

"No se puede pensar que el cambio surja del retoque de determinadas magnitudes". La propuesta del PP consiste en "cambiar el signo de los Presupuestos del Estado, en una línea restrictiva, y enfatizando la lucha contra el Déficit, y paralelamente proceder a unas reformas estructurales que comenzarían por la organización y funcionamiento del sector público".

P- ¿Hasta dónde se puede y se debe llegar en la presente situación por la vía de la contnción de los gastos públicos?

R- No es cuestión de apretar una magnitud. Por ejemplo, si el gobierno pretende una congelación absoluta de la renta salarial en España, aparte de que es una mera ilusión, puesto que los salarios se fijan en función de la productividad y no de otros baremos, podría producirse una pérdida de poder adquisitivo importante. Esta cuestión debe plantearse en relación a lo que pasa con los impuestos y cargas que inciden directamente en los salarios, es decir las cotizaciones socales y el Impuesto sobre la Renta, que deberán reducirse.

P- ¿Plantea usted la necesidad de hacer algo parecido a lo a las medidas adoptadas por la administración Balladur?

R- El ejemplo francés es bueno para la economía española porque supone una tendencia a seguir. Plantean una reducción de los impuestos de cara a la competitividad. Los franceses se han replanteado el sector público con una política de privatizaciones y de cambios en la financiación de la sanidad pública, además de una reforma iscal que supone la homologación con las reformas tributarias que están teniendo lugar en los países desarrollados desde hace 15 años.

P- Sin embargo, la idea general es que cualquier planteamiento como ese ahondaría el Déficit Público...

R- El presidente Gonzalez dice que esto no es factible. Lo importante es ver en qué condiciones se hace. Es interesante comprobar que en Francia el gobierno de centro-derecha se encontró con un déficit público mayor que el reconocido por el gobierno socialista. ero lo han llevado a cabo porque no supone ahondar en el Déficit. Es justo lo contrario del gobierno español que sube los impuestos de la gasolina como una medida genial para frenar un déficit que él mismo se hereda.

Una reforma fiscal hacia una redución de impuestos no mermaría la recaudación puesto que no se efectúa para que baje la presión fiscal. La gente acaba pagando más impuestos, de forma más razonable, y se provoca una mayor actividad económica. Los tipos impositivos progresivos son, por el cntrario, una invitación al fraude y no es cierto que sean tan equitativos. Hay que sacudirse estos prejuicios ideológicos.

P- Cuando se refiere a un plan de privatizaciones poniendo como ejemplo el caso de Francia, habrá que tener en cuenta que el conjunto de nuestras empresas públicas es menos atractivo que el de las francesas.

R- No lo veamos sólo referido a la venta de las "joyas de la Corona". Hay una política de privatizaciones en otros ámbitos aparte del de la empresa pública, como por ejemlo el sector de transportes, o comunicaciones. Hay mucho que hacer ahí, e incluso en el sector de Correos. No se trata de hacer privatizaciones completas, no se trata de vender en toda su dimensión. Estamos hablando de otros supuestos, desde un planteamiento de desregulación, y ahí hay un campo amplio. Yo no pienso en la privatización como medio de financiación, es decir, para "hacer caja" sino como forma de mejorar la eficiencia. Hay que evaluar por tanto otros aspectos, aunque reconozaco que nuestro sectr de &&empresas públicas no permitiría una recaudación de fondos como la que pueden permitir las empresas públicas francesas.

NO VEO UN DESCENSO DE TIPOS

P- ¿Cree que el Banco de España debería bajar los tipos de interés ahora que se ha relajado la disciplina cambiaria en el seno del SME, de forma similar a lo que vienen haciendo otros gobiernos, y más recientemente el francés?.

R- Francia se ha permitido una bajada de tipos de interés despues de llevar adelante una serie de reformas estructuraes. En España los tipos de interés están tan altos por el déficit público y la deuda pública, que está creciendo de forma alarmante. Los datos del Gobierno son inquietantes en cualquiera de los escenarios que se manejen. Resulta dificil bajar los tipos cuando tienes que colocar la deuda pública.

En segundo lugar, las expectativas de inflación son los sufuicientemente altas como para que no bajen los tipos.

En definitiva, España tiene que mantener un diferencial de tipos de interés para financiar l Déficit Público ya que nuestra moneda no deja de estar amenazada por las sucesivas devaluaciones. Por tanto, no creo que se puedan bajar los tipos.

Los tipos de interés no son una decisión de los banco centrales sino un resultado de la economía. Lo que sí deciden los gobiernos son los déficits y ese es el factor que mantiene altos los tipos, de forma similar a lo que ocurre en Alemania por lo que con los criterios de inflación del Bundesbank irá aplicando una reducción progresiva de tipos, ya que nocabe otra cosa.

Mientras España no cambie sustancialemente, no veo la posibilidad de un descenso de tipos, con independencia de que los mercados interpreten de otra forma las cosas, como si se condujera la economía a golpes de timón.

P- ¿El Pacto por el Empleo podría significar un "hito" de cara a la inversión de la tendencia?.

R- Creo que existe el riesgo de prolongar la agonía. La formulación de pactos puede hacer de "burladero" y evitar tomar decisiones. Creo que el Gobierno se ampara en os demás, ya sea en pactos políticos o sociales, para no adoptar decisiones que no se es capaz de adoptar.

P- ¿Como llegaremos a finales de 1993?

R- El 93 va a ser una año de recesión muy severa puesto que la caída de la actividad económica va a ser del 1 por cien, cifra que ya empiezan a manejar los servicios de estudios. Estamos en una tasa de paro del 24 por cien de la población activa y coexistiendo con un nivel de inflación del 5 por cien, que llega al 6 por cien en el caso de la inflación sbyacente. El déficit público no va a bajar del 7 por cien, y un deficit exterior que justifica los altos tipos de interés. Obviamente hemos tocado fondo pero podemos permanecer en el fondo durante largo tiempo si no se cambia de política económica.

(SERVIMEDIA)
29 Ene 1993
JCV