"Especular con rerasos es crear incertidumbre en los mercados, y hay que crear confianza", dijo en referencia a una información publicada hoy en el diario "Financial Times", que afirma que España podría recibir una oferta para retrasar su ingreso en la Unión Económica y Monetaria.

Previamente, Montoro había afirmado en el Congreso de los Diputados que todos los analistas económicos coinciden ahora en que España va a cumplir los criterios de convergencia. "Las críticas que ahora se hacen (desde Europa) son en clave poltica, no económica, y mezclar ambos conceptos no tiene sentido", dijo.

En su intervención, el secretario de Estado expuso las buenas condiciones en las que se encuentra nuestro país para cumplir con todos los criterios de convergencia. Mostró su confianza en que este año se cumplirán los objetivos de crecimiento del PIB, déficit público e inflación, al tiempo que señaló que el consumo privado aumentará un 2,6% en 1997, gracias a la mejora del empleo.

Explicó además que el Gobierno está estudiandola puesta en marcha de una segunda batería de medidas económicas, que complementaría las adoptadas en junio del año pasado.

Las actuaciones que se tomarán son: la aprobación de un Plan de Vivienda en el que se mejore la financiación de la actividad constructora, el desarrollo de los sistemas de previsión social complementaria, la puesta en marcha de la reforma del mercado de trabajo y de la financiación de la sanidad y la profundización en las medidas liberalizadoras ya emprendidas.

200.000 MILLONESY CONFIANZA

El portavoz de Economía, Juan Manuel Eguiagaray, reprochó al Gobierno el clima de crispación política que ha originado con la denuncia de la prescripción de 600 actas de la inspección fiscal por valor de 200.000 millones de pesetas.

El diputado socialista resaltó los efectos de pérdida de credibilidad de la economía española que puede acarrear esta polémica. "Este no es el camino de la convergencia, porque está siendo afectada la confianza interna e internacional", aseguró.

El potavoz del PP, Ramón Aguirre, contestó a Eguiagaray que "la crispación se crea por aquéllos que cometen los hechos, no por los que los denuncian". Agregó que el panorama político se ha tranquilizado sustancialmente en los últimos meses: "Hoy los economistas de Europa se frotan los ojos cuando miran más allá de los Pirineos y ven el cambio de escenario", dijo.

Por su parte, el portavoz de CiU, Françesc Homs, reclamó al Gobierno que el Plan Nacional de Vivienda esté listo en 40 ó 50 días, al tiempo que isistió en la necesidad de que contenga medidas tributarias que fomenten la reactivación de la construcción.