En un encuentro informativo de carácter informal, Montoro se mostró convencido de que la medida que el Ejecutivo llevará mañana al Pleno del Congreso está pensada para facilitar el "blanqueo de dinero" y para equilibrar el déficit exterior.

Insistió en que el vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, acostumbra a "escudarse" en una terminología equívoca para describir actuaciones que "no tienen más que una lectura y a las que hay que llamar por su nombre".

A juicio de Montoro, este tipo de medidas son las que acostumbran a tomar los gobiernos de izquierda. "No me imagino a mí como ministro de Hacienda llevando a esta Cámara" medidas de esta naturaleza, comentó.

Según indica hoy un diario nacional, si un ciudadano residente en España compra bonos del Estado, debe pagar un 18% de los rendimientos que obtenga en concepto de impuestos. Pero si reside en Liechtenstein, en Andorra o en Gibraltar o se organiza para comprar los mismos bonos desde allí, no tendrá ya que pagar, lo que en la práctica supone la posibilidad de blanquear dinero evadido sin coste alguno.

MODIFICACIÓN LEGISLATIVA

Se trata, por tanto, de eximir de impuestos a los que compren bonos del Estado u otros títulos de deuda pública y privada española desde una larga lista de paraísos fiscales, que incluye desde Gibraltar o Liechtenstein a Panamá o Islas Vírgenes.

El artículo 4 del real decreto modifica la Ley del Impuesto sobre no Residentes en vigor desde el 5 de marzo de 2004, en el sentido de incluir entre los exentos "los rendimientos y ganancias patrimoniales obtenidos a través de los países o territorios que tengan la consideración de paraíso fiscal" cuando se trate de compra de renta fija. Se mantiene la presión fiscal en rendimientos obtenidos en otro tipo de valores.

En el texto del real decreto el Gobierno se limita a explicar que "en el Impuesto sobre la Renta de los no Residentes se amplía el ámbito de exenciones en relación con la Deuda Pública y otros instrumentos de renta fija para todos los no residentes con independencia de su lugar de residencia".

En la nota de prensa del pasado 18 de abril, el Gobierno no explicó que la medida iba destinada a no residentes en paraísos fiscales, pero sí señaló que se tomaba para responder a tres objetivos: "Facilitar la inversión de no residentes y, por tanto, la cobertura de las necesidades de financiación exterior de la economía española; aumentar el atractivo de estos instrumentos para los no residentes; y facilitar la integración de los mercados y los sistemas de compensación y liquidación españoles con las de sus homólogos europeos, haciendo a nuestra industria financiera más competitiva".

La ley que se modifica ahora fue aprobada por el Gobierno del Partido Popular siendo ministro de Hacienda el actual portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro, que ya dejó exentos del pago de impuestos a los no residentes en países extranjeros, pero excluyendo a los que lo hacían desde paraísos fiscales.