En un encuentro informativo organizado por la Asociación de Periodistas Parlamentarios, Montoro insistió en que la rebaja fiscal se producirá en el momento en que haa equilibrio presupuestario y, en cualquier caso, "cuando la situación económica lo permita".

En este sentido, reconoció que las tensiones inflacionistas registradas durante los últimos meses no facilitan el camino y aseguró que, "cuanto antes" se superen, "antes estaremos en condiciones para una nueva bajada de impuestos", que podrá ser "más intensa" si se hace en el momento adecuado.

En cuanto a las reclamaciones salariales de los funcionarios, el ministro de Hacienda consideró que "no tienen sntido", puesto que los empleados públicos no han perdido poder adquisitivo este año.

Según Montoro, las retribuciones de los funcionarios han subido por encima del 2 por ciento, que ha sido su aumento oficial, en virtud de ciertos "deslizamientos" como la rebaja del IRPF y la subida del fondo especial del 1,2 por ciento.

Por todo ello, Montoro estima que de no haberse producido una desviación en las previsiones de inflación habría habido una ganancia de poder adquisitivo para los funcionarios. Encualquier caso descartó la aplicación de la cláusula de revisión por esa desviación.

Además, ahora que finaliza la campaña de recaudación del IRPF con el agotamiento del segundo plazo de pago del impuesto, el Gobierno estima que esta campaña constata la "intensa bajada" que ha supuesto una reducción de la cuota de 700.000 millones de pesetas "que están ahora en los bolsillos de los contribuyentes".

El ministro aseguró que su departamento estará en condiciones de hacer un balance definitivo de la rimera campaña del IRPF, tras la entrada en vigor de la reforma del PP, en un par de semanas.