MONTORO AFIRMA QUE LA REFORMA DEL IRPF SERA GRADUAL Y GARANTIZARA LA PROGRESIVIDAD

MADRID
SERVIMEDIA

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, manifestó hoy que la nueva reforma del Impuesto sobre la Renta, que entrará en vigor en 2003, será "gradual" y garantizará la equidad y la progresividad, si bien dijo que todavía es pronto para precisar en cuántos tramos quedarán los seis actuales del IRPF.

Motoro, que intervino en una jornada sobre la política fiscal en España, organizada por la Cámara de Madrid, confirmó que, una vez alcanzado el equilibrio presupuestario este año por primera vez en la historia del Estado democrático español, el Gobierno está en condiciones de afrontar una nueva reforma del IRPF que profundice en la última que entró en vigor en 1999.

El titular de Hacienda resaltó que, gracias a la última reforma del impuesto sobre la renta, los contribuyentes se han ahorrado este año 80.000 millones de pesetas con respecto a lo que hubieran pagado con el IRPF antiguo.

Montoro señaló que las reformas fiscales que se aborden deben ser "creíbles por la sociedad; es decir, las reformas tributarias, como toda política económica, tienen que tener como objetivo la generación de expectativas, no sólo la generación específica de rentas, sino que tienen que tener credibilidad".

"Y para eso, la reforma tributaria tiene que ser, como toda reforma económica de nuestro tiempo, gradual", indió, no "una carrera de 100 metros".

FISCALIDAD DEL CAPITAL

Además, la reforma fiscal tiene que tener "estabilidad, no puede retroceder en ninguno de sus parámetros", advirtió Montoro, y citó el ejemplo de la fiscalidad sobre las rentas del capital, que ha sido objeto de debate político.

"Cuando en el debate político se advierte de que se va a hacer retroceder algún elemento de esa reforma, se está perjudicando gravemente las expectativas. Por ejemplo, cuando en el debate político se lanza 'hay qe subir la fiscalidad por el capital en España' se hace mucho daño a la formación de ese capital, al ahorro, a la formación de un ahorro a largo plazo de carácter estable, y por tanto el debate político tiene también que ser cauteloso", advirtió.

Asimismo, el ministro de Hacienda recordó que la reforma debe conservar los "grandes conceptos", como la "equidad", es decir, que el IRPF tiene que mantener "la progresividad". "Es un error intentar suprimir esa progresividad", pretender la "equidad horizonta olvidándose de la equidad vertical", afirmó Montoro.

Esa progresividad, añadió, es necesaria para que el impuesto sea creíble y para que "sea mucho más eficaz la lucha contra el fraude fiscal".

Por último, Montoro considera que la reforma fiscal "debe ser el resultado de unos compromisos políticos", que abarquen no sólo el IRPF, sino también la financiación autonómica y local, que está renegociándose en estos momentos (Ley de Financiación Autonómica) con buenas perspectivas, según el ministro, y que se dispone de la Ley de Estabilidad Presupuestaria y del marco fiscal de la Unión Europea.

Con esas condiciones, las autonomías podrán fijar sus propios tributos y cuando deseen aumentar el gasto público tendrán que subir la fiscalidad a sus ciudadanos, con el consiguiente desgaste político que ello conlleva. Por el contrario, la eficiencia en el gasto y una fiscalidad decreciente sería primada por los electores.

(SERVIMEDIA)
28 Jun 2001
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