Montoro, que clausuraba unas jornadas sobre financiación privada de infraestructuras, ha justificado la congelación de estos sueldos por un "esfuerzo de solidaridad" que se exige a los empleados públicos para favorescer la creación y el reparto de empleo.

En este sentido ha asegurado que el empleo crecerá significativamente en el año 1996 y que este crecimiento "se va a acelerar en 1997".

El secretario de Estado de Economía ha rechazado algunas acusaciones recientes procedentes de ámbtos empresariales sobre la escasa capacidad de maniobra que prestan los presupuestos, y ha añadido que se trata de unos presupuestos elaborados para colaborar e impulsar la creación de empleo y del crecimiento económico.

Como primer efecto ha señalado la reducción de los tipos de interés que ha decretado el Banco de España y que serán "un estímulo para la inversión y el consumo".