Montilla compareció, acompañado del presidente del PSC y presidente en funciones de la Generalitat, Pasqual Maragall, al conocer los resultados de las elecciones, que arrojan una clara victoria de CiU, tanto en votos como en escaños, aunque sin mayoría absoluta.

"Ninguna fuerza tiene apoyo suficiente" para gobernar en solitario, dijo Montilla, y por tanto es "hora de dialogar y de pactar". Con esa premisa, expresó su "voluntad de contribuir a un Gobierno catalanista y de progreso, con sólida base parlamentaria" que permita desplegar las potencialidades del Estatuto.

Montilla reconoció la victoria de CiU, pero subrayó también el "rotundo fracaso" de esta formación en su intento de convertir estas elecciones "en un referéndum" contra el Gobierno tripartito que ha gobernado durante los últimos tres años.

Reconoció también "el retroceso" de los socialistas, cuyos motivos habrá que analizar con calma, dijo, y entre los que seguro que habrá "errores" que deberán ser analizados. Citó, especialmente, "el fin precipitado" de la legislatura y el "poco tiempo para popularizar un nuevo candidato".

Montilla comenzó su intervención expresando su satisfacción por el desarrollo de la "tranquila" jornada electoral y también su "profunda preocupación" por el descenso de la participación y que demuestra "carencias del sistema político" y una cierta "sanción" de los ciudadanos a sus representantes.