En una entrevista en La Vanguardia recogida por Servimedia, Montilla declara que "lo que ahora toca es la construcción social, y ésta es una forma de avanzar en la construcción nacional. No se trata de hacer debates nominalistas ni abstractos, sino de cómo ayudar a la construcción de la sociedad, así se edifica el país".

El líder del PSC quiso dejar claro que no gobernaría con los populares, pese a coincidir en fomentar la política social. "No gobernaremos a cualquier precio, evidentemente nunca con el apoyo ni por activa ni por pasiva del PP".

El todavía ministro de Industria dice que "hemos perdido demasiado tiempo en las infraestructuras. Cataluña necesita un revulsivo, un plan de choque" y se comprometió a la construcción del cuarto cinturón y de la conexión eléctrica con Francia.

Destacó que su revulsivo consistirá en "infraestructuras, en educación, en investigación y desarrollo y en políticas sociales", para lo que, apuntó "necesitamos una Administración que no sea tan intervencionista".

Aclaró que quiere que haya "menos normas y mejor hechas. Acabar con la obsesión de legislarlo todo, por reglamentarlo todo", y "la obsesión por reducir a pequeña escala lo que hacen los estados o lo que hace la Unión Europea".

"El riesgo sería ahora, agregó, aplicar el Estatut hacia adentro, encorsetando a la sociedad, dirigiéndola más en el mal sentido de la palabra".

En cuanto a la política lingüística, apuntó que "mientras que el catalán esté en desventaja hay que tomar medidas de discriminación positiva", como que TV3 continúe emitiendo sólo en catalán.