Afirmó que Palau y Fabre ha sido un intelectual y un "verdadero creador, un innovador constante, un transgresor permanente, un alquimista en estado puro" y "uno de los máximos representantes de la poesía y de la literatura catalanas de la posguerra".

Durante el repaso a su figura, el presidente subrayó que Palau y Fabre, como amigo y confidente de Picasso, permitió con su conocimiento la divulgación de la obra del artista y como miembro de la generación literaria de la República, especialmente marcada por la Guerra Civil, eligió la vanguardia como una opción vital y estética.

"Rompedor, rebelde, innovador, vanguardista, su espíritu subversivo dominó toda su obra. Él fue un 'outsider' de su tiempo, un poeta a contracorriente que hizo de su vida y de su poesía la manifestación de una forma de ser y de entender la existencia. Fue un príncipe de nuestras letras", concluyó.