Montilla asistió hoy por primera vez como presidente de la Generalitat a la reunión del Consejo Territorial del PSOE, en el que ese nuevo modelo de financiación fue el asunto central sobre la mesa.

Todos los dirigentes territoriales mostraron su satisfacción por el nuevo modelo a pesar de algunos matices, como el del presidente de Asturias, Vicente Álvarez Areces, que se mostró optimista aunque con "moderación" porque podría haber tenido más peso la dispersión de la población.

Después de hacerse la foto de familia, Montilla subrayó que la negociación ha sido "larga, difícil, no exenta de tensiones" y de posiciones no coincidentes, pero aseguró que nunca se llegaron a romper los puentes.

Finalmente se ha logrado un modelo "bueno para Cataluña" y también para el resto de España, porque es "más justo" y recoge las variables imprescindibles, como el incremento de la población o su dispersión, y corrige "injusticias" como las de los territorios en los que los ciudadanos "pagaban por encima de la media y recibían por debajo de la media".

Es también "más transparente", fortalece el autogobierno y la autonomía fiscal de las comunidades, y por todo ello contribuye a que las autonomías "seamos más Estado".

Montilla llamó expresamente a CiU a sumarse al acuerdo por entender que no puede excluirse del desarrollo del Estatuto, en cuya redacción y aprobación participó activamente, y también porque el nuevo modelo "ha sido percibido como algo positivo" por la mayoría de la sociedad catalana, también los votantes de CiU.

Expresó también su confianza en que no se critique este modelo mediante "actitudes irresponsables por parte de quienes pretenden confrontar y no sumar" e incluso "alimentar la catalanofobia".

En su opinión, eso es lo que está haciendo el PP al exponer argumentos "dispares" en cada territorio, o denunciando déficit al tiempo que sus comunidades reclaman más recursos.

En su intervención a puerta cerrada en la reunión, Montilla dijo abiertamente que los presidentes autonómicos del PP han llegado a plantar cara a la dirección de su partido porque saben que el modelo es bueno para sus territorios.

Montilla agradeció después ante los medios de comunicación la "responsabilidad y voluntad constructiva" de todos los interlocutores, de todas las comunidades autónomas pero especialmente la decisión del Gobierno, su presidente y su vicepresidenta segunda, Elena Salgado.