Montilla realizó estas declaraciones en la sesión de control del Parlamento catalán y aseguró que el traspaso de competencias desde el Estado se hará "garantizando los derechos de los trabajadores".

El presidente añadió que, además de "renegociar" el contrato-programa del Estado, "nos reservamos el poder segregar el servicio de Cercanías de Renfe y que pasen a formar parte de una empresa pública de la Generalitat".

A principios de mayo, la Comunidad firmó el acuerdo para el traspaso de los servicios de Cercanías con el Ministerio de Fomento. Recientemente, el Comité de Empresa de Renfe, formado por representantes de seis sindicatos, ya ha convocado una huelga para los próximos días 9 y 10 de junio.

Montilla apuntó que trabajadores y sindicatos son "libres de hacer aquello que crean conveniente pero no deben confundir ala opinión pública, porque sus derechos no están en juego ahora mismo".

Asimismo, el presidente concluyó que "hay muchos trabajadores que han pasado de la Administación central a la Generalitat de Cataluña y ninguno ha perdido sus derechos".