Así se expresó en los pasillos del Senado, donde reconoció que en estos momentos "existe una gran discrepancia con el consentimiento" y explicó que su Ministerio lleva trabajando "desde el primer momento para evitar aplicación incorrecta de la ley por parte de una minoría de jueces" y ha propuesto "un plan urgente de medidas, con más psicólogos y policías que atiendan a las víctimas".

También destacó que es "consciente de que ninguna reforma penal evitará las decisiones judiciales" e indicó que desde su departamento se han enviado "hasta cuatro reformas que mantengan el consentimiento como centro de la norma", pero que "fueron todas rechazadas". "No les puedo ocultar que existe una discrepancia con el consentimiento y que no podemos aceptar una propuesta como la del PP y volver al modelo anterior y que sean las mujeres las que tengan que demostrar que se han resistido", comentó.

"Mi función como ministra es dar la cara en los momentos difíciles y estaremos aquí peleando cada cambio y seguir luchando por los derechos de las mujeres" concluyó.