Montero, en una entrevista en Cuatro recogida por Servimedia, sostuvo que esta suspensión del acuerdo en ciernes con el Gobierno “le está restando reputación” y, además, “está abundando en un mal funcionamiento de un poder que tiene que ser independiente”. La situación responde, dijo, a que “el PP está mucho más cómodo con las mayorías actuales y no tiene ningún interés" en esa renovación, "a pesar de que eso repercuta en el mal funcionamiento de la Justicia”.

La titular de Hacienda defendió con un “rotundamente no” que la reforma del delito de sedición al que se aferra el PP para no llegar a un acuerdo sea la contraparte para que ERC apruebe los Presupuestos.

Insistió Montero en que “son dos cuestiones distintas” y que así lo han defendido tanto desde el Ejecutivo como desde la propia ERC e incluso, recordó, la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, por más que el PP ahora lo esté vinculando.

“Lo que no se puede es supeditar el cumplimiento de la Constitución a que el Gobierno y el Congreso hagan su propias reformas legislativas”, porque “significa secuestrar a un determinado poder del Estado, como es el Poder Judicial, supeditándolo a la agenda de otro que no responde más que a la voluntad política de las urnas, porque el Congreso de los Diputados obedece a la voluntad política de las urnas”, recordó la ministra.

Tras la suspensión de la negociación para la renovación, ahora el "plan A" del Gobierno es que “el PP cumpla la Constitución”. “El plan B es que Feijóo cumpla la Constitución” y el “plan C es que Feijóo tenga autoridad y capacidad dentro de su partido para que, cuando llegue a un acuerdo, pueda hacerlo cumplir”, ahondó.

En este sentido, trasladó que “ningún ciudadano está al margen del cumplimiento de la ley”, por lo que “nadie puede decir 'a mí esa ley no me gusta', no lo puede hacer un ciudadano, no lo puede hacer el PP”, máxime “este partido que se quiere presentar como partido de Estado” por lo que “le incapacita” ya “si ni siquiera es capaz de cumplir con la Constitución”.