SMI

Montero evita polemizar sobre cuándo se enteró Díaz de la tributación del SMI pero recuerda que estaba explícita en el informe de los expertos

MADRID
SERVIMEDIA

La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se abstuvo este viernes de “hacer polémica” sobre cuándo se enteró la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, de la tributación del salario mínimo interprofesional (SMI) por IRPF. Si bien no aclaró si hubo una conversación expresa entre ambas, incidió en que esa posibilidad estuvo presente durante todas las reuniones de la Comisión de Expertos y quedó reflejada también en el informe final.

“Hablaba de salario medio neto, una vez descontados los impuestos y la parte con la que los trabajadores contribuyen a la Seguridad Social, porque el SMI contribuye. Hablamos de salario medio neto porque la metodología que escogió el Comité de Expertos era hablar del dinero que llegaba al bolsillo de los ciudadanos”, recordó Montero desde Sevilla.

La ministra de Hacienda comentó que desde el Gobierno de España se optó por elegir la horquilla alta de subida dentro de las recomendaciones de los expertos. Esa decisión ya contemplaba que “un 20% de los perceptores” tendrían que hacer frente a la tributación del IRFP.

En esas reuniones del grupo de expertos también participaron representantes de Hacienda que, en todo momento, “dejaron constancia de cuáles eran las cuestiones relativas a la fiscalidad”, según el relato de Montero.

Además, la vicepresidenta defendió que la postura de su Ministerio “siempre ha sido conocida y clara”, en contraposición a las declaraciones de Díaz, que sostiene que el PSOE ha cambiado su posición en lo que respecta al SMI y el IRPF.

“Esto es un debate que se ha ido sustanciando a lo largo del comité de expertos y no creo que a nadie le sorprenda la decisión de Hacienda cuando Trabajo optó por la parte alta de la horquilla. No tengo ninguna duda de que Yolanda Díaz habrá leído el informe del Comité de Expertos de la A a la Z y conoce esta situación”, agregó.

COMPETENCIA DE HACIENDA

Para zanjar los debates, Montero reivindicó las competencias de su cartera en materia tributaria y en el reparto de recursos a otros ministerios, incluido el de Trabajo.

“La subida del SMI tiene un coste para las arcas públicas, hay prestaciones vinculadas al SMI y al ampliarse, hay más beneficiarios que entran a ellas”, aclaró.

La ministra de Hacienda mostró cierta sorpresa entre aquellas voces que se “apuntan al vaciamiento fiscal”, que tradicionalmente ha sido “un discurso de la derecha”. Montero, en su intervención en Sevilla, siguió con su empeño de hacer “pedagogía fiscal” y defender la tributación del SMI, que afectará a un 20% de sus perceptores mientras que el 80% seguirá exento.

“Es bueno, es de izquierdas y progresista que el SMI sea digno y tenga perspectiva de seguir subiendo y participe de derechos y obligaciones. Esto es lo que defiende el Gobierno, si no haría insostenible la subida del SMI”, explicó la ministra de Hacienda.

Montero insistió en que el objetivo del Gobierno es que esta renta mínima siga al alza en los próximos años, para que deje de ser una renta de subsistencia y empiece a ser más parecido a un salario digno. De esta forma, también se impulsarán al alza el resto de sueldos.

Por eso, para la ministra de Hacienda resulta esencial que estas rentas también aporten, en la medida de los posible, a “blindar el Estado del bienestar y los servicios públicos”. De no ser así, se estaría “desvistiendo a un santo para vestir a otro”, porque el trabajador perdería “renta salarial” al tener que pagar servicios como la sanidad o la educación, como razonó Montero.

EXPRESIONES “INTOLERABLES”

La ministra de Hacienda negó que el Estado vaya a recaudar más con esta medida, con la que lo que se pretende es “impedir que se deje de recaudar y que no haya una merma en las arcas públicas”.

Montero también censuró expresiones como “forrarse” o “hacer caja” cuando se trata de hablar de recaudación a las arcas públicas. “Es con las empresas privadas con las que se puede hacer eso”, subrayó, al tiempo que alertó de que se trata de “expresiones populistas” que llevan a un “vaciamiento fiscal”.

La vicepresidenta segunda también se dirigió al PP, de cuyos dirigentes no aceptará “ninguna lección”, porque “se han opuesto siempre al SMI y a los impuestos” y han seguido una estrategia de “bajar los impuestos a los grandes patrimonios y a los ricos”.

En su defensa de incluir en la tributación por IRPF al SMI, Montero recalcó que el 80% de los perceptores “no va a tener que hacer ninguna contribución a las arcas públicas” y que para el 20% restante se aplicaría un tipo efectivo del 1,6%. El SMI de 2025 quedó fijado en 1.184 euros brutos en 14 pagas.

(SERVIMEDIA)
14 Feb 2025
NFA/clc