Así se expresó Montero en unas declaraciones a la prensa en Sevilla, donde presidió el acto de firma de un protocolo de colaboración entre la sociedad mercantil Segipsa y la Empresa Municipal de la Vivienda de la capital andaluza.

Además, la ministra recordó que el informe del BCE “en ningún caso pone en cuestión ni pide la paralización del impuesto a la banca” y lo limitó a “una serie de recomendaciones”.

Por ello, defendió la decisión del Gobierno de “poner en primer plano la salud y el bienestar de las personas” frente a los intereses del BCE.

A este respecto, afirmó que “es imprescindible que las empresas que obtienen mayores beneficios, sean eléctricas, entidades financieras o se dediquen a otros cometidos, hagan un esfuerzo para ayudar a las familias trabajadoras y de clase media a superar esta situación”.

Por último, recordó que en la anterior crisis financiera el Estado dedicó más de 60.000 millones de euros a rescatar a los bancos pero “ahora el Gobierno la va a afrontar de manera distinta, poniendo en primer plano siempre a las personas y los trabajadores”. “Las prioridades de este Gobierno son muy claras”, sentenció.