Montero hizo esta declaración en el Pleno del Senado, donde defendió los objetivos de estabilidad presupuestaria, que son el paso previo a la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2024, así como el Plan de Reequilibrio.

La ministra aseguró que “la situación a la que nos somete Feijóo pondría patas arriba la confección presupuestaria del conjunto de administraciones”, y añadió que “lo que se hace desde Génova es restringir el espacio fiscal a todas las comunidades y autónomas y ayuntamientos”. “En definitiva, estrechar la capacidad de gasto de comunidades y ayuntamientos”, dijo, con lo que “si los objetivos sufren de nuevo el veto del PP se aplicará la senda de consolidación fiscal avalada por la Comisión Europea el pasado abril de 2023”.

Así, criticó que el PP “actúa en contra de sus propios intereses”, lo que en político “no tiene sentido”. “Se tienen que mirar su estrategia global”, apuntó, tras apelar al “sentido de responsabilidad” de los ‘populares’ y pedir “una vez más” que apoyen la senda y den su voto favorable “para que en la política impere el sentido común”.

Insistió en que el objetivo del PP es retrasar la tramitación de las cuentas públicas, pero advirtió que “el Gobierno va a presentar su proyecto de Presupuestos” y auguró que esta legislatura se le va a hacer “muy larga”. “Primero fue la excusa de no votarlo por la ley de amnistía”, indicó, pese a no tener “ningún sentido”, ya que el PP “ahora propone una bajada indiscriminada de impuestos a cambio de apoyar los objetivos”.

“Se pegan un tiro en el pie sin tener ningún tipo de explicación”, manifestó, y tildó de “triste” la “política de obstrucción del PP”. Así, apeló al “que caiga España, que ya la levantaremos nosotros” del exministro de Hacienda Cristóbal Montoro y lamentó que al principal partido de la oposición “no le interesa el bienestar de los ciudadanos ni el interés general”.

Montero defendió que el único interés que tienen es “poner trabas a la acción del Gobierno” y cifró en “20.000 millones más” los recursos que recibirían este año las regiones, respecto al año pasado, con los objetivos de estabilidad presentados. “Los ingresos de los recursos del sistema de financiación experimentarán un crecimiento del 15% para las comunidades autónomas y del 22,6% para las entidades locales”, destacó.

El 10 de enero la senda de déficit y deuda pública recibió por primera vez el visto bueno en el pleno del Congreso en una primera votación. A principios de febrero el PP tumbó en el Senado los objetivos, con lo que el Gobierno volvió a aprobar en Consejo de Ministros la misma senda de déficit y deuda pública para de nuevo iniciar el proceso.

MISMOS OBJETIVOS, SEGUNDA VOTACIÓN

Así, los objetivos recogen que las cifras de déficit de todas las administraciones públicas será del 3% para 2024, bajará al 2,7% de 2025 y al 2,5% en 2026, tal y como se remitió a Bruselas en el Programa de Estabilidad el pasado mes de abril.

Para 2025 y 2026, las comunidades y los ayuntamientos tendrán equilibrio, mientras que la administración central bajará su déficit al 2,6% y 2,5%, respectivamente. En el caso de la Seguridad Social, para este subsector se espera un déficit de dos décimas el próximo año, de una en 2025 y equilibrio en 2026.

En cuanto a los objetivos de deuda pública, la previsión es que en 2024 baje al 106,3%, al 105,4% en 2025 y al 104,4% en 2026. Estas cifras son casi tres puntos menos en 2024 y 2025 y otros dos menos en 2026 con respecto a lo recogido en el Programa de Estabilidad de abril. Por subsectores, las comunidades autónomas situarán su deuda en el 21,7% en 2024, en el 21% en 2025 y en un 20,3% en 2026, y las entidades locales llegarán al 1,4% en 2024 y al 1,3% tanto en 2025 como en 2026.