Así se expresó la titular de Igualdad en la cadena Ser en una entrevista recogida por Servimedia en la que también dijo que no ha recibido ninguna denuncia de Rubiales, a pesar de que este lo anunció el pasado viernes.

Sobre si deberían dimitir los seleccionadores nacionales de fútbol masculino y femenino, Luis de la Fuente y Jorge Vilda, respectivamente, por aplaudir las palabras de Rubiales en la asamblea de RFEF, Montero eludió pronunciarse y dijo que "hay gente que pide cambios profundos (en el fútbol) y esos cambios los tienen que hacer quienes saben. Creo que hay una demanda social de respaldo a las jugadoras y esos es muy relevante" y, sobre todo destacó, que lo importante es que Jenni Hermoso "sepa que no esta sola", que la sociedad está con ella y que "las mujeres vamos a pelear por nuestros derechos sexuales, como ya había pasado con el 'Me too'. Somos millones de mujeres las que decimos que el consentimiento está el en centro".

Así mismo recordó que ante este caso "el Gobierno tiene la obligación de actuar" porque así lo demanda el Convenio de Estambul que fue sancionado por España y "tiene la obligación de actuar con contundencia. Es importante que Rubiales no siga en su cargo. Pero no olvidemos que hay otros muchos casos como éste que quedan impunes". En este sentido, subrayó que sólo el 8% de las mujeres denuncia haber sufrido violencia sexual "aunque nos constan que son muchas más" y de ese 8% solo un tercio consigue que su agresor reciba castigo.

Montero también pidió que no se ponga el foco, la presión, sobre las mujeres que sufren violencia sexual y recordó los mecanismos institucionales de apoyo para las mujeres. "Que sepan que tienen puertas de entrada en las instituciones, como el 016, y que si ponen denuncia tienen derecho al acompañamiento", aunque lamentó que hace falta más "trabajo de prevención social, de formación" porque aún la violencia sexual está muy normalizada, "se consideran muchas de estas conductas como algo normal, cuando no lo es" y remarcó que hace falta un trabajo de pedagogía social para que esos comportamientos dejen de ser normales".

Por último, achacó al feminismo "todo lo que ha pasado. Nos dicen que las feministas tenemos mucha prisa cpor cambiar las cosas, pero lo que hacemos es lo que nos pide la sociedad. Estamos muy orgullosas de ser ejemplo internacional de los derechos de las mujeres. Me enorgullece ser ministra de un país que es vanguardia de los derechos de las mujeres".