Este montaje de 60 metros cuadrados tiene por objetivo denunciar la falta de libertad a la hora de elegir proyecto vital que sufren muchas personas con discapacidad, según explicó a Servimedia la directora técnica de Autonomía Personal y Vida Independiente de Impulsa Igualdad, Míriam Arnáiz.

A su juicio, “en esta falta de libertad influyen muchos factores. No son solo rampas y ascensores”. Arnáiz realizó esta aclaración porque “muchos de los ciudadanos que se están acercando al montaje”, atraídos por las cabinas y por los letreros, "nos cuentan que no eran conscientes de muchas de las situaciones que denunciamos”.

Para la directora, este proyecto pretende visualizar cómo la sociedad pone límites a las personas con discapacidad a la hora de tomar muchas decisiones vitales. “De ahí el encierro”. Esta falta de libertad tiene que ver con la elección de “dónde, cómo y con quién vivir”, apuntó, pero “también con acceder a medios de transporte, disfrutar del ocio, poder ir de compras…”.

“Todo el mundo entiende que una persona con discapacidad física necesita rampas y ascensores”, declaró. Sin embargo, “no todos se dan cuenta de que, además, los portales de los edificios han de ser accesibles, las casas deben estar adaptadas…”, prosiguió, “y si esto no es así, “nuestra posibilidad de elegir vivienda se resiente”.

Del mismo modo, destacó que las personas con discapacidad física no pueden decidir dónde quieren sentarse cuando asisten a un concierto, al cine o al teatro. “Siempre en las primeras filas y con un acompañante, no más”.“ En muchos locales de ocio no hay baños adaptados y lo mismo sucede con los probadores de las tiendas”, agregó.

Las pocas plazas reservadas en autobuses, trenes y aviones inciden también en la libertad de circulación de estas personas, así como la insuficiente oferta de taxis. “Muchas personas no son conscientes de estos obstáculos” y señaló que “tampoco se conoce la existencia de residencias específicas para personas con discapacidad”.

PROYECTO RUMBO

En su opinión, las barreras físicas y culturales y la ausencia de apoyos por parte de las administraciones públicas (como el escaso desarrollo de la asistencia personal) “impiden que las personas con discapacidad seamos dueñas de nuestras vidas”.

Tras recibir las explicaciones de los voluntarios, los ciudadanos interesados por el montaje pueden dejar un mensaje con su opinión al respecto en un vídeomatón situado en la plaza. Esta acción se enmarca en el 'Proyecto RUMBO: hacia un modelo de autonomía personal conectada e inclusiva’, una iniciativa colaborativa desarrollada entre distintas confederaciones del Tercer Sector de la discapacidad (Cocemfe, Aspace, Impulsa Igualdad, Fedace y Autismo España).

El objetivo es impulsar el diseño de modelos innovadores de apoyo a la autonomía personal y la vida independiente de personas con discapacidad, especialmente aquellas con mayores necesidades de apoyos, mediante la combinación de servicios y recursos que puedan facilitar una forma de vida inclusiva en la sociedad en condiciones de seguridad, accesibilidad y bienestar.