MONSEÑOR YANES RECHAZA FRONTALMENTE LA DECISION DEL GOBIERNO DE TRASLADAR LA INMACULADA AL LUNES SIGUIENTE EN 1995
- El calendario laboral realizado por Trabajo mantiene la fiesta de la Constitución en el 6 de diciembre y traslada la Inmaculada al 11 de diciembre
- "Es una alteración que no podemos aceptar", afirma el presidente de la Conferencia Episcopal
- Marcos Peña afirma que aún debe negociarse el calendario, per se inclina por trasladar la Inmaculada y mantener la Constitución
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La pretensión del Gobierno de trasladar la festividad de la Inmaculada del próximo año al 11 de diciembre, lunes, ha causado un profundo malestar en el seno de la Conferencia Episcopal, cuyo presidente, Elías Yanes, declaró hoy que "es una alteración que no podemos aceptar" y que daña las relaciones Iglesia-Estado, al tiempo que se mostró partidario de trasladar la fiesta de la Constitución.
Segúnpublica hoy el diario "Cinco Días", en 1995 la fiesta de la Inmaculada se trasladará del 8 de diciembre (viernes) al 11 de diciembre (lunes), de acuerdo con el calendario elaborado por el Ministerio de Trabajo. Al mismo tiempo, se mantiene la fecha del 6 de diciembre (miércoles) para celebrar el día de la Constitución.
Con esta medida, el Gobierno pretende racionalizar el calendario de fiestas laborales, con el fin de evitar 'puentes' como los registrados esta semana, que según la patronal provocan imortantes pérdidas económicas.
Monseñor Yanes declaró hoy a la Ser que le ha desagradado profundamente esta noticia, "porque esta es una materia de las que están sometidas a acuerdos mutuos, en virtud de los acuerdos Iglesia-Estado. Si cada cual hace de los acuerdos lo que quiere, pues yo no sé para qué sirven".
Yanes reclamó "diálogo" a las autoridades políticas y afirmó que no se puede actuar con el criterio de que "el que tenga más poder decida por su cuenta; si no, no estamos en un Estado de Drecho".
CAMBIAR LA CONSTITUCION
En el caso de que se confirmara el traslado de la Inmaculada al lunes 11 de diciembre el próximo año, el presidente del Episcopado aseguró que "mantendremos la fiesta del día 8", porque en España tiene un arraigo de siglos. "Creo que esto merece un respeto y que tiene unas connotaciones que afectan muy profundamente a la vida religiosa del pueblo e incluso a su vida social".
El presidente de los obispos se mostró más partidario de trasladar de fecha la conmemoracón de la Constitución, por entender que es una fiesta que "tiene otros lugares, otros espacios en el calendario que pueden ser igualmente legítimos", ya que "no tiene ese arraigo de tipo afectivo".
Recordó que el Episcopado ya ha dado pruebas de colaboración con el Gobierno, al aceptar el traslado de fiestas como el Corpus Christi, la Ascensión, San Pedro y San Pablo o San José. Además, agregó que están dispuestos incluso a que perdieran su carácter de fiesta laboral el Jueves y el Viernes Santo o la pifanía, pero nunca la Inmaculada.
"Si el problema es de tipo laboral, yo no digo que tengamos que subordinarnos totalmente a los intereses económicos, pero hay otras vías" que la imposición de una fecha no deseada para la fiesta de la Inmaculada.
La pasada semana, la Conferencia Episcopal hizo público un comunicado en el que afirmaba que la fiesta de la Inmaculada, que toda la Iglesia celebra el 8 de diciembre, tiene tal arraigo popular que su traslado "perturbaría gravemente a la comunidad crisiana".
NEGOCIACIONES
Por su parte, Marcos Peña, secretario general de Empleo, indicó que el Gobierno lo que intenta es racionalizar el calendario de fiestas laborales. Agregó que Trabajo ha realizado un borrador, "y a partir de aquí tenemos que iniciar una ronda de conversaciones con todos los agentes implicados: los sindicatos, los empresarios, las autonomías, la Conferencia Episcopal. Y después de todo ello, decidir".
A pesar de afirmar que la decisión no está tomada aún definitivamente, sí rconoció que en el caso de que haya que optar por trasladar la fiesta de la Constitución o la de la Inmaculada, el Gobierno optará por ésta última.
En declaraciones a la Ser, Peña indicó que a su juicio es "conveniente" trasladar el 8 de diciembre -en caso de que se traslade alguna de las dos fechas- y mantener una fiesta tan "importante" como la del 6 de diciembre (Día de la Constitución), si bien agregó que está abierto a todo tipo de sugerencias.
"Al final tenemos que tomar una decisión, y gustrá a una gente y a otra gente no; para eso estamos, para asumir la crítica y no para recibir el aplauso", añadió.
(SERVIMEDIA)
09 Dic 1994
CAA