El fiscal jefe de Torre Annunziata (Italia) ha solicitado una rogatoria internacional para poder tomar declaración al arzobispo de Barcelona.

José Sánchez, quien calificó este asunto de "absurdo y fuera de lugar", declaró a Servimedia que el arzobispo de Barcelona no entiende por qué se le implica en algo que niega categóricamente y e lo que no tiene nada que ver. "No entiende los motivos, ni yo tampoco", dijo el obispo de Sigüenza, quien aseguró: "La única palabra autorizada y creíble es la del señor cardenal y no tenemos más palabras que escuchar".

"Nos sorprende a todos muchísimo, y al que más al propio cardenal", dijo monseñor Sánchez, quien agregó que el arzobispo de Barcelona está sobrellevando el asunto "con gran serenidad pero disgustado".

A su juicio, casos de este tipo "siempre dejan un poso de sospecha y de daño a a persona que entra en cuestión". "Cuando después se demuestre -que se tendrá que demostrar- que no había nada de nada, el daño ya está hecho", señaló monseñor Sánchez, para quien este asunto "también afectará de alguna manera a la Iglesia, pero más directamente al señor cardenal".