José Sánchez manifestó que ha tenido "un trato más frecuente con el Gobierno anterior que con el actual, tal vez porque había más cosas pendientes, o porque había más perspectiva de haber llegado a soluciones en algunas de ellas".

El prelado dijo que con el Ejecutivo actual ha tenido "menos trato", aunque matizó que en algunos casos la falta de contacto ha estado justificada, y puso como ejemplo las negociaciones en materia económica,ya que reconoció que habrá que esperar a que se apruebe la reforma del IRPF para crear un nuevo sistema de financiación de la Iglesia.

Por el contrario, se mostró desconcertado con el retraso que sufren las negociaciones para modificar la legislación sobre la enseñanza de religión.

Además, el secretario de la Conferencia Episcopal recordó que los acuerdos que firmaron la Santa Sede y el Estado español en 1979 no han sido totalmente desarrollados, a pesar del tiempo trascurrido.

Sánchez indic que, si bien le hubiera gustado dejar solucionadas estas cuestiones a su sucesor, no deja sin embargo pendiente ninguna cuestión importante relacionada con la gestión.

Asimismo, se mostró convencido de que su sucesión no originará cambios importantes en la Conferencia Episcopal, ya que son la Asamblea Plenaria y la Comisión Permanente las que marcan las líneas de actuación.