Monseñor Sánchez declaró a la cadena Cope que cuando gobernó el PSOE tuvo la opción de desarollar en la legislación española los acuerdos firmados por la Santa Sede y España, pero no lo hizo. Respecto al PP, dijo que lo tiene más difícil que los socialistas por no contar con mayoría absoluta.

El prelado dijo que un Gobierno que atienda algunas de las reclamaciones que plantea la Iglesia puede ser calificado ante la opinión pública como provaticanista y de que intenta retornar a España a un Estado confesional.

"Todo esto", agregó, "en los medios de comunicación manipulados en una determnada dirección comprendo que les roba imagen y tienen miedo de eso. Si no, no me puedo explicar que llevemos dos años sin que se haya movido un peón al respecto".

En este sentido, el prelado se refirió a la situación en la que se encuentra la asignatura de religión, para volver a insistir en que la regulación actual de la enseñanza no respeta los acuerdos Santa Sede-Estado.

José Sánchez indicó que para que se respete la enseñanza de religión, debe tener consideración de asignatura importante y qu optar por ella no suponga una discriminación para ningún alumno, condiciones que, aseguró, no se cumplen.

COPE

Respecto a la Cope, el obispo portavoz señaló que la cadena ha sufrido una campaña de ataques. "Me he sentido muy incómodo con esta campaña porque me he dado cuenta de que se ha desbordado todo".

Monseñor Sánchez lamentó que los detractores de la Cope hayan aprovechado la coyuntura para descalificar a la cadena en su totalidad. "Como hay un fallo en la emisora", añadió, "se ataca a distro y siniestro. Vamos a localizar donde esta el mal, vamos a afrontarlo, vamos a corregirlo, pero que no aprovechen la ocasión para amenazar incluso de que nos van a cortar el grifo".

El secretario de la Conferencia Episcopal agregó que "no se puede perder de vista que con estos episodios coinciden unas situaciones que tienen carácter político, donde hay un intento legítimo de algún grupo político de intentar apagar al que sabe de determinados temas incómodos".

Asimismo, apuntó que a los obispo no les gusta que alguna persona se sienta agredida desde la Cope, ni que se convierta en un medio que la Iglesia tiene para mermar la libertad de expresión, ni que sirva de instrumento para apoyar a un partido político determinado.