En una entrevista publicada en su edición del domngo por el diario "El País", Rouco opina que el juicio contra el que fuera mandatario de Chile debería tener lugar en una foro internacional, ya que los delitos que se le imputan "vulneran los derechos fundamentales de la persona humana".

El arzobispo de Madrid defendió la actuación de la Iglesia de Chile durante el tiempo en que Pinochet estuvo en el poder, entre 1973 y 1990, y dijo que actuó "con mucha coherencia cristiana, con mucha sensibilidad para con los que sufrían el problema, para con los qu sufrían atentados en los aspectos más básicos de sus vidas".

Rouco Valera opinó que la postura de la Iglesia en general, y en concreto del Papa, Juan Pablo II, que llegó a visitar Chile durante el régimen pinochetista, estuvo basada en los criterios de "caridad y de eficacia" y también de "responsabilidad pastoral".

SÍ AL DIALOGO CON ETA

Por otra parte, respecto al diálogo que el Gobierno tiene previsto entablar con representantes de la banda terrorista ETA, el arzobispo de Madrid aseguró que entarse a una mesa de negociación con los dirigentes terroristas para conseguir la paz "no es algo intrínsecamente malo" ni "nada contra la ley de Dios".

Monseñor Rouco Varela defendió también la posición de la Iglesia vasca en el tema de la violencia en el País Vasco, y dijo al respecto que "nunca ha justificado el terrorismo, ni lo ha aprobado, sino que siempre lo ha calificado como tal".

A este respecto, añade que la Iglesia vasca "en general, ha procurado siempre que esta situación de violenca acabara" y en referencia a la actuación del polémico obispo de San Sebastián, José María Setién, afirmó que "no ha sido tratato con la objetividad y seriedad que merece toda persona en la sociedad".

El arzobispo de Madrid concluye asegurando que la manifestación contra el aborto celebrada recientemente en Madrid y en la que se produjeron diversos incidentes con grupos pro-abortistas, no fue iniciativa de la Iglesia católica.