En declaraciones a Servimedia, el portavoz socialista enla Comisión de Justicia del Congreso, Javier Barrero, consideró "intolerables" las "presiones" que a su juicio intenta ejercer el prelado gallego sobre los diputados y senadores.

"La Constitución impide que los parlamentarios tengan un mandato imperativo, y cualquier persona que impele a un diputado a un tipo de votación está incumpliendo ese mandato constitucional", afirmó el diputado del PSOE.

En su opinión, el obispo olvida que la Constitución es para todos "y obliga tanto a obispos como a segares". "La representación popular se rompería cada vez que un 'lobby' intentara presionar sobre un parlamentario", dijo.

IZQUIERDA UNIDA

Para el portavoz de justicia de Izquierda Unida y catedrático de Derecho Constitucional, Diego López Garrido, monseñor Egea "no se ha enterado de que existe una Constitución en España que establece un Estado no confesional, donde los asuntos religiosos se consideran algo privado, separado de los temas públicos".

López Garrido dijo a Servimedia que el prelado "arece olvidar que los diputados representan al conjunto del pueblo español y no sólo a los que piensan de una manera determinada".

"El proyecto de ley del Gobierno no es beligerante en favor del aborto. Incluso para los que piensan que el aborto es moralmente condenable, si son auténticos demócratas, pueden votar a favor de la ley porque entiendan que es buena para la mayoría de la sociedad española", afirmó el diputado de IU.

Por su parte, parlamentarios del Partido Popular, Convergencia i UnióPNV coindicieron en calificar de "razonable y "lógica" la advertencia que ha hecho a los parlamentarios católicos un alto responsable de esta Iglesia.