Estepa hizo estas manifestaciones durante la homilía que pronunció en el funeral por el teniente coronel Pedro Antonio Blanco García, que se celebró este mediodía en el Cuartel General del Ejército, en Madrid, y al que asistió el presidente del Gobierno, José María Aznar.

"Percibimos que el nivelde sensibilidad humana ante el respeto a la vida y a la dignidad de la persona se está degradando hasta el extremo de que no pocos, entre los cuales también algunas personalidades espirituales, acostumbran a medir milimétricamente sus expresiones, por si pudieran excederse medio punto en la calificación moral condenatoria de actos y autores que deben ser calificados simplemente como lo que son, crímenes y criminales", dijo el arzobispo.

Monseñor Estepa pidió a los ciudadanos que no cedan, "en estas doorosas circunstancias, a la tentación del odio y de la venganza; eso no sería cristiano y por otra parte podría transformarse en el fruto que buscan quienes matan o quienes, de una y otra manera, amparan y legitiman a estos asesinos".

La misa, que comenzó a las once de esta mañana, fue celebrada en el Patio de Armas del Cuartel General del Ejército y a ella asistieron, además de Aznar, el ministro de Defensa, Eduardo Serra; el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, otros miembros del Ejecutivo; el ecretario de Organización del PSOE, Ciprià Ciscar, otros representantes políticos y altos mandos del Ejército, entre otras personas.

Tras el funeral, se le concedió a Pedro Antonio Blanco García, a titulo póstumo, la Medalla al Mérito Militar con distintivo amarillo, reconocimiento que se concede a quienes fallecen en acto de servicio. La medalla, junto con la bandera de España que cubría el féretro, fue entregada por el presidente del Ejecutivo, acompañado por el ministro de Defensa, a la mujer y a ls dos hijos del militar fallecido.

El cuerpo del teniente coronel Pedro Antonio Blanco García fue trasladado por sus compañeros de promoción hasta el coche fúnebre, que le trasladó hasta el cementerio de La Paz, en Tres Cantos, para ser enterrado.