José Sánchez manifestó en Onda Cero que en la reunión que mantuvo el pasado lunes con la monjas mostró el decreto de la Santa Sede a las religiosas y se lo tradujo, puesto que está escrito en latín.

El prelado indicó que tiene por encima de él "otras instancias que tienen más responsabilidad que yo y que han tomado esa decisión", por lo no puede hacer otra cosa que desalojar el convento.

El obispo de Sigüenza se refirió a los incidente registrados a la salida del convento, al ser rodeado su coche por unos 200 vecinos, según sus cálculos.

"He visto", dijo, "una masa enfurecida, he escuchado los insultos más graves que se pueden hacer a una persona, patadas al coche, puñetazos a los cristales, cámaras, focos, periodistas. Me he sentido vejado en mis derechos, impedido en mis libertades de movimiento y obstruido en el ejercicio legítimo de mi ministerio de obispo en esta diócesis".

A juicio del obispo, la reacción de la poblaciónestá motivada por una campaña de difamación emprendida contra él y la Iglesia católica.