Plan antitabaco

Mónica García, ante el plan antitabaco, critica que “es difícil justificar” que algunas autonomías “no pongan por delante la salud”

- Reconoce presiones de la industria tabaquera pero “con este ministerio han pinchado en hueso”

MADRID
SERVIMEDIA

La ministra de Sanidad, Mónica García, aseguró este viernes que “es difícil justificar” que haya comunidades autónomas “que no pongan por delante la salud de los ciudadanos y la evidencia científica”, aunque espera que “finalmente se adhieran” al Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo que hoy se debatirá en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (Cisns).

Así lo afirmó en una entrevista en Catalunya Radio recogida por Servimedia, en la que añadió que “hoy vamos a proponer a las comunidades autónomas que se adhieran a este plan antitabaco que llevaba encerrado en un cajón desde hace 14 años para poner a España en la vanguardia en la lucha contra el tabaquismo”.

En este sentido, la ministra subrayó que este plan “recoge muchas medidas que tendrán que tener su traducción legislativa. Es importante poner más salud en la vida de la ciudadanía y más calidad de vida”.

Sin embargo, aclaró que estas medidas “se irán viendo en un futuro pero si queremos ampliar los espacios sin humo para que los ciudadanos puedan estar libres de esa contaminación nicotínica que existe en las terrazas. El plan es muy ambicioso en cuanto a libertad de humo se refiere para que las nuevas generaciones no tengan esa adición tabáquica y en ayudar a esa gente que quiera dejar de fumar”.

Pese a ello, hay varias comunidades autónomas que no apoyan este plan. A este respecto, García aseguró que “es difícil justificar que haya comunidades autónomas que no ponga por delante la evidencia científica, la salud de los ciudadanos y el consenso social que existe hace muchos años”.

PRESIONES DE LA INDUSTRIA

“Lo que está claro es que hay que limitar unos de los principales factores de mortalidad evitable y causante del 30% de los cánceres como es el tabaco”. Pese a todo ello, la ministra reconoció ser positiva al creer que “al final se van a adherir al plan”, añadió.

Asimismo, reconoció la existencia de presiones por parte de la industria tabaquera contra los planes contra el tabaquismo. “Hemos recibido presiones para que no se haga esta plan. Esto es uno de los motivos por los que el plan estaba metido en un cajón. Estas presiones tienen que ver con el impacto económico porque la gente va a dejar de ir a estos sitios. Cosas que no están sustentadas en la evidencia. Este ministerio siempre se va a poner en favor de los beneficios de la salud. Hemos recibido presiones pero en este ministerio han pinchado en hueso”.

En cuanto al posible impacto económico que podría suponer este plan antitabaco, la titular de Sanidad aclaró que “la hostelería goza de una buena salud y las previsiones agoreras que hablaban de la ruina generalizada porque la gente iba a dejar de ir a los bares porque no se podía fumar en el interior nunca pasó”.

Con este nuevo plan, remarcó, “no hay impacto económico porque tampoco lo hubo con medidas anteriores. No creo que la gente deje de ir a las terrazas, las playas o las universidades porque haya una medida que protega del humo de segunda mano. Por supuesto ayudaremos a las ccaa que lo pueda poner en marcha con todas las garantías”.

(SERVIMEDIA)
05 Abr 2024
ABG/gja