Así lo hizo en su introducción inicial en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que compareció flanqueada por la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y el ministro de Consumo, Alberto Garzón, a los que se les preguntó en varios momentos sobre su participación en la misma.

Rodríguez afirmó que este lunes -por ayer- hubo en Madrid “una importante cita con la Alianza Atlántica para celebrar el 40 aniversario de nuestra incorporación a la OTAN”. Y aprovechó para subrayar que a finales de mes "vamos a acoger esta cumbre tan importante en la que vamos a acoger a decenas de jefes de Estado y de Gobierno” en “una cumbre de trascendencia, importante e histórica para a la Alianza y para preservar las democracias en el momento actual”.

Estas palabras tienen lugar después de que desde Unidas Podemos, que conforma junto al PSOE el Gobierno de coalición, se avisara de que ninguno de sus ministros acudirá a acto alguno de la OTAN y se denunciasen los 37 millones adjudicados “a dedo” para organizar la cumbre, y se postulara en su lugar invertir en sanidad, educación y, en general, en “gasto social”.

Por su parte, en sus primeras palabras en esta comparecencia, la vicepresidenta afirmó que continúa el "Gobierno trabajando frente al ruido", tras dar cuenta del Perte sobre economía social y de los cuidados aprobado este martes. Se trata, dijo, de que "el Gobierno continua con esa transformación silenciosa y profunda de nuestro país, mientras la oposición sigue volcada en la carencia de propuestas y mucho ruido".

No obstante, las diferencias dentro de la coalición entre el PSOE y Unidas Podemos sobre la cumbre de la OTAN se dejaron ver ante las reiteradas preguntas sobre la participación de los ministros no socialistas en dicho evento.

Mientras que la portavoz dijo que se trata de un “evento de mucha trascendencia” y que “por supuesto estaré donde se determine”, el ministro Garzón se limitó a indicar que las “agendas son públicas” y, tirando de ironía, que aun no sabe lo que va a hacer la semana que viene. Por su parte, la vicepresidenta insistió en que ayer se ausentó porque tuvo que acudir a unas "pruebas medidas” y que ante la cumbre de junio “en cuanto conozcamos las agendas, se las comunicaremos”.

Aunque no aclararon la presencia de Díaz en la OTAN, desde su entorno recordaron que ella es vicepresidenta del Gobierno, su ciudad de origen es militar (por Ferrol) y tiene familiares militares, dando a entender que no tiene problemas con el mundo castrense.

Desde La Moncloa trasladaron que todavía no están acordados los criterios de asistencia de los ministros a la cumbre de la OTAN y los actos que se organicen paralelos a la reunión de la Alianza y que, por tanto, es pronto para saber cómo será la participación de los integrantes del Consejo de Ministros y para detallar las reuniones bilaterales del presidente, Pedro Sánchez, con otros mandatarios.

No obstante, subrayaron que al acto conmemorativo de este lunes los ministros invitados fueron los que, a su vez, forman parte del Consejo de Seguridad Nacional. En este caso, la única del área no socialista del Gobierno que no acudió fue la vicepresidenta segunda. El ministro de Agricultura, Luis Planas, acudió al acto conmemorativo en el Teatro Real de Madrid, aunque él no pertenece al órgano.

En la rueda de prensa, el titular de Consumo y coordinador federal de Izquierda Unida rebajó las diferencias: “Conocen la posición de mi fuerza política, la genealogía, la historia" de IU, "pero el compromiso absoluto de esta fuerza es con el acuerdo de coalición, y estoy absolutamente cómodo en ese acuerdo de coalición", ahondó. Desde su entorno se desmarcan de la afirmación que salió de Podemos de que sus ministros no estarían en la Cumbre aludiendo a que Garzón no es Podemos.