Los monarcas aprovecharon esta visita para agradecer al pueblo navarro el cariño mostrado hacia el conde de Barcelona y la Familia Real durante sus últimos meses de vida en la Clínica Universitaria de Navarra.

Los monarcas colocaron la corona, con la leyenda "Juan Carlos, Rey. Sofía, Reina", ante la tumba de los Reyes de Navarra, dentro del tradicional homenaje que anualmente celebran las instituciones de lacomunidad el último domingo de junio.

Con anterioridad a la ofrenda floral de homenaje a los monarcas navarros, los Reyes y el príncipe Felipe asistieron a una misa solemne, oficiada en la capilla principal del Monasterio de Leyre por el arzobispo de Pamplona, Fernando Sebastián, quien recordó en varias ocasiones la figura del conde de Barcelona.

El abad mitrado de Leyre, Augusto Pascual, subrayó el cariño que don Juan tenía hacia el monasterio y explicó que en los primeros meses de su convalecenia el padre de don Juan Carlos acudió en varias ocasiones a Leyre de incógnito para rezar.

Tras la ceremonia, que se prolongó durante más de una hora, los Reyes recibieron en audiencia privada a un total de 27 personas del equipo médico que atendió a don Juan en la Clínica Universitaria de Navarra hasta su fallecimiento, ocurrido el pasado 1 de abril.

En la recepción estuvieron presentes el director del centro sanitario, Francisco Errasti; el Rector de la Universidad de Navarra, Alejandro Llano, os miembros del equipo médico que atendió al conde de Barcelona, Rafael García Tapia, José Ramón Azanza y Emilio Moncada; la jefa del equipo de enfermeras, Teresa Espadas, y los ayudantes y colaboradores que permanecieron en todo momento junto a don Juan, el capitán de navío Teodoro Deleste y sus secretarios personales, Rocío Ussía y Jesús Velasco.

La Familia Real mostró una vez más su agradecimiento por las atenciones y el cariño dispensados a don Juan durante los nueve largos meses de convalecencia n Pamplona. Posteriormente, don Juan Carlos, doña Sofía y el príncipe Felipe se dirigieron a la biblioteca del monasterio, donde se interesaron por los valiosos ejemplares de su colección y especialmente por el pergamino que contiene el ceremonial de la Coronación de los Reyes de Inglaterra, del siglo XIV.