La procesión, que concluirá con una misa de acción de gracias en la zona de la Era del Portachuelo, fue solicitada por el alcalde de la localidad, José Sevilla, al párroco, José Vegas, a través de una misiva apoyada por todos los miembros de la corporación municipal.

En la carta, el alcalde, que encabeza una candidatura independiente pero que anteriormente militó en el artido Comunista de España, explica que la procesión responde "al sentir del pueblo, que espera agua para el pueblo y nieve para la estación de esquí de Pradollano".

El párroco, que aceptó "gustoso" la petición municipal, cree que la rogativa no se realizará únicamente por la falta de nieve en la sierra, sino "por la necesidad de lluvia para los campos y cultivos del pueblo".

Los más viejos de Monachil recuerdan que en otras ocasiones la imagen de San Antón fue procesionada en rogativas, si bien a última vez fue por un motivo completamente distinto: en 1924 una gran tromba de agua arrasó las cosechas, lo que motivó la celebración del acto religioso para pedir el cese de las lluvias.

EN EL LIMITE

La rogativa se producirá tres días antes del límite fijado por la organización del Mundial de Esquí para decidir el futuro del evento deportivo, si antes no se produce la deseada nevada.

No obstante, desde la Federación Internacional de Esquí se ha descartado el cambio de escenario a otras estaiones europeas, como en un principio se especuló.

La organización del mundial decidirá el próximo viernes qué medidas adoptará, aunque se considera que no habrá problemas para la celebración del campeonato, debido a la actividad continuada de los cañones de nieve artificial.

La federación exige un mínimo de treinta centímetros de nieve en las pistas, un nivel que está próximo a alcanzarse y que se mantendrá siempre que la temperatura media, en torno a los cinco grados bajo cero, no provoque la liuación de la nieve en los próximos días.