No obstante, Molins admitió que las circunstancias que rodearon la entrega del ex director de la Benemérita han suscitado un debate interno en el seno de su grupo, en el que se han criticado algunas actuaciones del ministro de Justicia e Interior respecto a su política informativa.

A su juicio, un acontecimiento que podría haber signifcado un incremento de la credibilidad del Gobierno y de las instituciones democráticas ha podido crear nuevas sospechas y más crispación. "Esa crítica la hemos hecho en los órganos internos del partido y la hemos hecho en el Parlamento", indicó.

Molins entiende que en la actualidad son los jueces y no los políticos los que deben hablar y actuar."Roldán está a disposición de la justicia y podrá ser juzgado por todos los delitos que estime la justicia, y CiU se ratifica en su posición de que éste es el omento de que hablen los jueces y no los políticos", remachó.

Señaló que la economía española "está bien y está creciendo a buen ritmo" y que CiU tiene plena confianza en el esfuerzo que todos los sectores productivos están haciendo para salir de una situación de profunda crisis.

En este sentido, subrayó que las turbulencias monetarias afectan por igual a la peseta, al franco, a la libra, el escudo y al dólar y puso de relieve que la crispación existente en la sociedad no debe achacarse en exclusva al impacto de la depreciación de la peseta.

"Nuestro grupo cree que el Gobierno está aplicando la política económica que conviene en la situación presente y que los presupuestos tratan de hacer frente a los dos mayores desequilibrios que la economía española tenía: el déficit público y la necesidad de creación de empleo", concluyó.