Molins señaló que los Presupuestos de 1997 sern unos presupuestos "de rigor", que permitirán reducir el déficit, gastar lo que se puede, bajar los tipos de interés y crear empleo. Sobre la contestación que podrían tener de los sindicatos, dijo que, a su juicio, "los temas no están como para una huelga general".

El responsable de CiU reclamó un "exquisito" cuidado en el reparto de las cargas y los beneficios en la confección de los Presupuestos. En su opinión, la presión fiscal "debe acabar bajando", pero señaló que "sería muy incongruente hacerlocuando estamos en el último año del examen de Maastricht". Agregó que "la gran reforma fiscal deberá esperar, al menos al año próximo".

Sobre si hay un "exceso de presión ambiental" sobre el Tribunal Supremo, Molins dijo que "presiones ambientales sobre la justicia hay siempre". Agregó que "presión ambiental son las declaraciones ayer de Jordi Pujol y la carta de Anguita" y expresó su confianza en que los jueces "sepan contrarrestar una y otra presión ambiental".

En relación con el proyecto de Le de Secretos Oficiales, el portavoz de CiU manifestó que "la libertad de expresión debe prevalecer sobre cualquier mecanismo de sanción administrativa por parte del Gobierno".