"Nada ha cambiado en agosto. Sigue estando en la opinión pública el convencimiento de que este es un gobierno que no da para mucho más y ue la convocatoria electoral debería hacerse cuanto antes".

Así de categórico se mostró el portavoz nacionalista durante una rueda de prensa en el Congreso, en la que se mostró muy crítico con el Ejecutivo y sin ambages a la hora de exigir el anticipo inmediato de elecciones. "El país quiere una clarificación electoral. No hay confianza para continuar hasta marzo", remarcó Molins.

Preguntado sobre los cambios de posición en torno al calendario electoral que hay en CiU, contestó que también en el eno del PSOE hay dudas sobre el calendario electoral.

Recordó que el portavoz socialista en el Congreso, Joaquín Almunia, también garantizó antes del verano que Felipe González disolvería el Parlamento si no tenía el apoyo de CiU en los presupuestos y, en cambio ahora, baraja la hipótesis de una prórroga de las Cuentas de este año. "Cada día tiene su afán", apostilló Molins.

El dirigente de CiU consideró prematuro avanzar cuál será la posición de su grupo en el debate de presupuestos, aunque recodó que desde el 17 de julio pasado, su coalición decidió no seguir dando su apoyo sistemático al Ejecutivo. "Habrá que ver cómo evolucionan las cosas", dijo.

A su juicio, una razón más para justificar la convocatoria inmediata de elecciones generales es que el país no está preocupado principalmente por los presupuestos, como debería ser, sino por las denuncias contra el Ejecutivo que cada día aparecen en la prensa.

Sobre el calendario electoral catalán, dijo que Pujol se comprometió a adelantar aotoño las elecciones catalanas para no hacerlas coincidir en primavera con las generales, de acuerdo con el calendario pactado en julio y no por razones de política autonómica. Sin embargo, si ahora se anticiparan las elecciones generales a otoño, no habría problema para que las catalanas pudieran atrasarse hasta primavera.

Respecto a una hipotética moción de censura del PP, el portavoz de CiU aseguró que su grupo sigue considerando que este mecanismo no es la forma "más lógica" de concluir esta legisatura, por lo que a día de hoy no la apoyaría si la presentara el PP.

MARGEN DE MANIOBRA

El portavoz del PSOE, Joaquín Almunia, también se volvió a pronunciar hoy en rueda sobre el calendario electoral, para reafirmar la postura favorable de su partido de mantener el calendario pactado en julio, por el que las elecciones generales se celebrarán en primavera.

"Tenemos el firme propósito de no dejarnos alterar, por alterado que esté el discurso de los políticos", subrayó Almunia. "Vamos a tratar e mantener la serenidad, porque la estrategia de un gobierno no puede someterse a los datos coyunturales que aparecen cada día. Eso no es forma de gobernar".

Confió en que el Gobierno pueda contar con "margen de maniobra suficiente" en el Parlamento para lograr una mayoría que respalde los próximos presupuestos, si bien admitió que las negociaciones con CiU "van a ser más difíciles" que en los dos primeros años de legislatura.

Sobre el calendario electoral, la portavoz adjunta del PP en el Congreo, Loyola de Palacio, manifestó que Felipe González ha dado marcha atrás en su tesis de disolver las Cortes si CiU no apoya los presupuestos "porque sólo quiere aferrarse al sillón y mantenerse a cualquier precio".

"Una vez más", dijo, "González está dispuesto a sacrificar lo que sea con tal de aferrarse al poder, una hora, un día, un mes. Está en un intento desesperado de supervivencia y en una situación agónica en la que da los últimos coletazos".

Para Rosa Aguilar, portavoz de Izquierda Unida,Pujol y González están ofreciendo a los españoles un espectáculo "bochornoso" al anteponer sus intereses particulares sobre los problemas generales del país. "Lo que les importa es jugar cada día la partida de ver quién lleva la razón en el calendario electoral", dijo.