Molins declaró a Onda Cero que él no ha oído que el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, exigiera nada. "Sí que creemos que es bueno ejercer la función de pedagogía respeco a unos determinados ciudadanos con los que sé, porque el mismo Aznar lo ha dicho y otros responsables del PP, que no están de acuerdo".

"Cuando uno va a un acto unitario", indicó, "uno se compromete a determinadas cosas y si eso lo consideran anécdota, pues yo personalmente, que asistí al acto, me lo pensaré dos veces antes de asistir a un acto en el que acontecimientos como ese los primeros responsables de ese acto consideran una anécdota. Yo creo que eso no es una buena pedagogía".

El portavo de CiU señaló que las relaciones de su formación con el Gobierno "son manifiestamente mejorables. No estamos en el mejor de los momentos, y yo creo que es una pena porque hay muchas cosas que están saliendo bien"

"Para seguir teniendo buenos resultados es necesaria la estabilidad, es necesario que siga habiendo confianza en el futuro, y ésta también depende de que la estabilidad política continúe y no nos demos sobresaltos con demasiada frecuencia en cuanto a nuestras relaciones", agregó.

En cuato a los Presupuestos Generales del Estado para 1998, advirtió al Gobierno que la aprobación "no está cantada", ya que "a cualquier presupuesto nosotros no le podríamos dar apoyo". "Sería un fracaso que no fuéramos capaces de concertar el contenido de los presupuestos, porque tenemos un objetivo común el Gobierno popular y nosotros, que es hacer unos presupuestos que cumplan los parámetros de Maastricht".