Mohedano, qe acaba de abandonar el Congreso, dijo no obstante a los periodistas antes de salir que él no quiere firmar una carta que suponga aceptar culpas que no existen, en referencia a sus relaciones con el polémico constructor José Luis Pinto-Fontán.

Pinto-Fontán, según informaciones aparecidas en los últimos días en el diario "El País" que están en el origen de la inminente renuncia, financió un "jaguar" que conducía habitualmente Mohedano (lo tenía inscrito comopropio en el registro de aparcamiento del Conreso), a nombre de la firma "New Techno", que era la que pagaba los impuestos del vehículo.

En estos últimos días se han alzado numerosas voces, en privado, de dirigentes socialistas calificando de "insostenible" la situación de Mohedano después de conocerse ese hecho, asi como que defendió al autor de numerosas y supuestas irregularidades urbanísticas, presionándole para que dimita.

Las palabras de Mohedano a su salida del Congreso chocan con lo dicho esta mañana por su jefe inmediato, el portavz del Grupo Socialista, Carlos Solchaga, quien afirmó que el tema se resolvería "en las próximas horas".

Añadía además que él sabe separar "muy bien" el hecho de que lo que ha hecho Mohedano no es ilegal, pero que "otra cosa es la valoración política que hay que hacer". Solchaga reconoció que había hablado del tema con Felipe González.

Tras estas palabras, en círculos políticos y periodísticos se daba por hecho a mediodía que Mohedano dimitiría esta tarde, después de reunirse con Solchaga, a las7.30 horas, como habían asegurado a Servimedia fuentes del grupo parlamentario.

EN DESPACHOS DIFERENTES

Sin embargo, esa reunión no se ha producido finalmente y el dirigente socialista ha pasado la tarde en el Congreso de los Diputados, así como su jefe directo, el portavoz socialista, Carlos Solchaga, aunque en dependencias diferentes de la Cámara Baja.

Solchaga llegó a las 17.45 horas al edificio de los Grupos parlamentarios, en donde según habían explicado fuentes socialistas iba a llevar a abo una reunión con Mohedano.

Sin embargo, esa reunión no se produjo finalmente, y Mohedano ha permanecido toda la tarde en el despacho de su antecesor en el cargo, el actual vicepresidente primero del Congreso, José Beviá.

El secretario general del Grupo Socialista eligió este lugar para evitar a los numerosos periodistas que han aguardado horas en la puerta del Congreso.

Otra versión apunta a que Mohedano aprovechará la reunión ordinaria que ha de celebrar el Grupo Socialista el próximo juves para dimitir formalmente.