La Comisión de la CE ha pedido a España que centre su plan en reducir la excesiva capacidad de oferta del sector, aunque no ha cuestionado la cuantía de las ayudas, que en tres años rondarán los 12.000 millones de pesetas.

Vaquero, que acudió hoy a la asamblea general de la patronal onetrans, aseguró que con esta modificación aceptada por España se reducirá de un 8 al 10 por ciento de la capacidad del sector en cinco años, y que el plan será aprobado por el consejo de ministros en un plazo de un mes.

Los problemas del sector son la abundancia de empresas, lo que provoca unos precios tan bajos que casi los camioneros no pueden cubrir sus costes, y la atomización (el 80 por ciento de las empresarios son autónomos y sólo un 18 por ciento tiene de 2 a 5 vehículos).

El plan de aydas propuesto por el Ministerio de Obras Públicas y Transportes contemplaba subvenciones del 30 al 50 por ciento de la inversión para la concentración de empresas, que ahora tendrán que cumplir la condición de reducir su capacidad de oferta en un 5 por ciento, según afirmó Vaquero.

Sin embargo, no estaba contemplada la "jubilación anticipada" para los camioneros (tienen una edad media de 48 años). Ahora, recibirán ayudas de dos millones por "achatarrar" cada camión, en un máximo de dos por empresa, y edio millón cada seis meses hasta que el titular cumpla los 65 años.

"INSUFICIENTE"

Para Ovidio de la Roza, vicepresidente de Conetrans, la cuantía de fondos empleados, casi 4.000 millones cada año, es "insuficiente" y solicitó que estas ayudas puedan ampliarse si los transportistas realizan más solicitudes de abandono de las que puedan cubrir el dinero asignado.

No obstante, el dirigente patronal recordó que su organización y la CETM (Confederación Española de Transporte de Mercancías) venía pdiendo este plan desde hace varios años y en este sentido lo consideró como "positivo".

Por otra parte, en la asamblea general de Conetrans se ha tratado la forma de hacer operativo este plan de ayudas, que podría estar en funcionamiento en dos meses, la búsqueda de un acuerdo con los cargadores de los camiones y la decisión de negarse a que se aumente la presión fiscal en el sector.