"Se trata", agrega el MOC, "de una operación que responde a los intereses de la política exterior de este Gobierno, rentabilizable políticamente según la calidad de sus resultados".

El Movimiento de Objeción de Conciencia mantiene que el Ejectivo intenta "vender" así "la mercancía impopular de un servicio forzado al Estado, cuya negativa a su realización está castigada con la cárcel".

Asimismo, ha denunciado que los objetores colaboran con los soldados, a pesar, dicen, de que esta relación fue negada por los responsables del Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad.

Según el MOC, los objetores desplazados a Bosnia están siendo manipulados por intereses que "les son ajenos, como son los de fundamentar y presentar una mejor imagn de la prestación sustitoria y servir al mismo tiempo a los intereses del Gobierno en su política internacional".