Así se desprende del informe ‘Hopes & Fears 2024’, elaborado por PwC, a partir de una encuesta realizada a más de 56.000 trabajadores en 50 países de todo el mundo. En sentido contrario, entre los beneficios que esperan obtener de esta nueva tecnología, el 76% señala la oportunidad de adquirir nuevas habilidades, el 73% la de ser más creativo y el 72% asegura que mejorará la calidad de su trabajo. Además, el 62% espera que la IA generativa les ayude a ser más eficientes y el 49% a conseguir unos mejores salarios.

La percepción positiva es todavía mayor, con porcentajes superiores al 90%, entre aquellos empleados que ya usan la IA habitualmente, aunque todavía el acceso a este tipo de tecnología en las empresas es muy limitado: sólo el 12% la utiliza diariamente y uno de cada cuatro encuestados no tiene acceso a este tipo de herramientas en el trabajo.

En este sentido, el estudio resalta que si las compañías quieren maximizar los beneficios de la IA es importante, primero, que empoderen a sus plantillas para que puedan experimentar con ella y, en segundo lugar, darles la formación necesaria, independientemente del sector al que pertenezcan o el papel que desempeñen en la compañía.

Una de las cuestiones que mejor se reflejan en el informe es que el entorno laboral y los empleados están inmersos en la actualidad en un ritmo de cambio vertiginoso, probablemente, como nunca antes. El 62% de los encuestados aseguran que, en los últimos 12 meses, los cambios en sus trabajos han aumentado sustancialmente y el 44% dice no entender por qué.

Estos se concretan en el aprendizaje de nuevas tecnologías -según el 45%-, en la modificación de las estructuras de los equipos (41%), en el cambio en las responsabilidades diarias (40%) o en la naturaleza de los puestos de trabajo (35%). De hecho, la encuesta revela que casi la mitad de los empleados (45%) ha visto aumentar su carga de trabajo en el último año. En general, tanto los directivos como los empleados, están ampliamente alineados que la tecnología, el cambio climático y la dinámica competitiva del mundo de los negocios va a transformar a sus empresas y a sus puestos de trabajo.

Sin embargo, a pesar de todas estas circunstancias, los empleados son más optimistas que en años anteriores sobre su situación laboral y sobre el compromiso con sus compañías. El 60% de los empleados -cuatro puntos más que en la encuesta del año pasado- afirman estar razonable o moderadamente satisfechos con su trabajo y más de la mitad (57%) de los que consideran que la remuneración es un aspecto clave de su empleo reconocen estar bien remunerados. En este sentido, aumentan del 38% al 45% el porcentaje de los empleados que se muestran confiados sobre su situación económica y caen del 60% al 52% los que están financieramente apurados.