Para esta ONG, "toda una generación de niños esta creciendo con la presencia constante de violencia en su vida diaria, incluyendo la escuela, tradicionalmente reconocido como un lugar seguro".

Los continuos cierres de fronteras y toques de queda hacen "peligroso y muchas veces imposible" el acceso a las escuelas de más de 226.000 niños en Cisjordania, especialmente en las zonas del norte.

Además, el 30 por ciento de los niños palestinos menores de cinco años que viven en la zona norte de la franja de Gaza padece desnutrición crónica. A esta cifra hay que añadir el 70 por ciento de los bebés menores de nueve meses que padecen anemia en esta zona.