La encuesta, realizada entre la juventud española de entre 15 y 29años de edad, distingue que de ese 50 por ciento que sí se casarían por la Iglesia, un 24 por ciento preferirían antes vivir juntos durante un cierto tiempo sin haber contraído matrimonio. Del 36 por ciento restante, que elige el matrimonio religioso como primera opción, el 39% son mujeres y el 33% hombres.

El resto de jóvenes simplemente vivirían juntos sin casarse, (18%), se casarían por lo civil (6%), o vivirían juntos una época para después casarse en los juzgados (11%).

Preguntados por las rzones que influyen en una pareja estable para adoptar la decisión de pasar por el altar, un 72% de ellos reconocen que las presiones familiares afectan "mucho o bastante".

También tiene que ver en la decisión de casarse por la Iglesia el hecho de tener hijos o pensar tenerlos (70%). El estudio destaca que de los que se casan por la Iglesia apenas la mitad lo hace por creencias religiosas.