LA MITAD DE LOS ESPAÑOLES, SATISFECHOS CON SU EMPLEO
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La mitad de los trabajadores españoles están satisfechos con su empleo, un nivel sólo superado, entre los principales países europeos, por daneses y suizos. Este es el resultado del denominado Programa Encuesta Social Internacional, cuyos principales resultados, correspondientes a 1997 y relativos a 25 países, reproduce el último número de la revista "The Economist".
Entre los trabajadores de esos 25 países, el más alto grado de satisfacción laboral se da entre los daneses, en donde más de un 60% de los asalariados se declara completamente o muy satisfecho con su empleo.
En segundo lugar, y por encima también del 60%, figuran los filipinos, lo queprobablemente debe tomarse como una prueba de que el nivel de satisfacción laboral no depende sólo de que las condiciones de trabajo sean objetivamente mejores o peores, ya que Filipinas es uno de los países más pobres del mundo.
Esa misma hipótesis parece confirmarse al comprobar que por debajo de España se sitúan países como Francia o Alemania, en los que los salarios y otras condiciones materiales de trabajo son indiscutiblemente superiores a las españolas.
En el "ranking" facilitado por "The conomist", tras Dinamarca y Filipinas, los trabajadores más satisfechos con su empleo son los de Chipre, Suiza e Israel. A continuación figuran España, con un 50% de satisfechos, y muy ligeramente por debajo Holanda y Estados Unidos.
Con alrededor de un 40% de trabajadores muy o completamente satisfechos con su empleo aparecen los asalariados de Nueva Zelanda, Suecia, Canadá, Portugal, Rusia y Alemania, y en torno a un 35% se sitúan Noruega, Gran Bretaña e Italia.
A continuación vuelve a repetirs, de una manera aún más evidente, la paradoja del pobre satisfecho, ya que entre los asalariados de Bangladesh, un paupérrimo país asiático, hay más personas contentas con su suerte, casi un tercio del total, que entre los franceses o los japoneses.
En niveles de satisfacción más bajos todavía se encuentran los trabajadores de varios de los antiguos países comunistas del Este de Europa, como la República Checa, Polonia, Eslovenia, Bulgaria y Hungría.
En estos países, sólo alrededor de un 25% de ls asalariados se declaran satisfechos con su empleo, si bien en este caso influyen con toda seguridad las enormes dificultades económicas que atravesaron y todavía atraviesan estas naciones en la transición desde las economías socialistas hacia las capitalistas, que hace que sus PIB anuales sean ahora inferiores a los que generaban antes de la caída del Muro de Berlín.
(SERVIMEDIA)
08 Mayo 2000
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